Se utiliza la terapia de constructos personales y la aplicación 'EYME'
BARCELONA, 6 Oct. (EUROPA PRESS) -
Un ensayo clínico coordinado por la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) y la Universitat de Barcelona (UB) estudiará por primera vez la eficacia de una forma de psicoterapia para la depresión complementada con una herramienta de realidad virtual en jóvenes de entre 18 y 29 años.
Según ha informado la UOC este jueves en un comunicado, se trata de un ensayo coordinado por el profesor e investigador de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación en la UOC Adrián Montesano y por el catedrático de la facultad de Psicología y el Institut de Neurocincies de la UB (UBNeuro), Guillem Feixas.
El ensayo ya ha comenzado y las primeras consultas se están efectuando en la UB y la UOC, así como en centros de salud y hospitales asociados al proyecto, englobará a 225 pacientes y el reclutamiento continuará abierto hasta principios del 2023 a través de la web del proyecto.
Este trabajo examinará nuevas herramientas para intentar mejorar el tratamiento psicológico de estas personas y analizará la utilidad de la terapia de constructos personales en jóvenes de entre 18 y 29 años con síntomas leves o moderados de depresión.
"TRANSFORMAR SIGNIFICADOS EN UN ESPACIO 3D"
La aplicación utilizada se llama 'EYME' y ha sido desarrollada por la propia UB y, a través de una entrevista previa, el sistema permite "transformar los significados y personas importantes en la identidad en un espacio en 3D en forma de esferas y palabras".
Además, el ensayo --que está financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación-- explorará la aplicación de esta terapia con la aplicación nueva y se comparará su eficacia con la de la terapia cognitivo-conductual, que es la que se considera como referencia.
Las aplicaciones de realidad virtual se han probado en terapias de exposición para tratar algunas clases de fobias, pero "esta es la primera vez que se investigará en el tratamiento de la depresión y como psicoterapia en general", afirma Montesano.
Esto permite "acompañar a la persona en un paseo por su mente, por su universo de significados y valores personales, favoreciendo la conversación terapéutica".
