MADRID 9 May. (EUROPA PRESS) -
Un simple enjuague bucal podría proporcionar una detección temprana del cáncer gástrico, la cuarta causa principal de muerte por cáncer en todo el mundo, según un estudio cuya presentación está prevista en la Digestive Disease Week (DDW) 2024.
"En el mundo del cáncer, si se encuentran pacientes después de haber desarrollado cáncer, es demasiado tarde", contextualiza Shruthi Reddy Perati, autora y residente de cirugía general en la Facultad de Medicina Robert Wood Johnson de Rutgers (Estados Unidos). "El momento ideal para intentar prevenir el cáncer es cuando está a punto de convertirse en cáncer. Pudimos identificar personas que tenían condiciones precancerosas. Como herramienta de detección y prevención, esto tiene un enorme potencial".
Los investigadores analizaron muestras de bacterias de la boca de 98 pacientes programados para una endoscopia, incluidos 30 con cáncer gástrico, 30 con afecciones gástricas premalignas y 38 controles sanos. Encontraron claras diferencias entre los microbiomas orales del grupo sano en comparación con los pacientes cancerosos y precancerosos. También encontraron muy poca diferencia entre las muestras de pacientes premalignos y aquellos con cáncer, lo que sugiere que los cambios en el microbioma pueden ocurrir tan pronto como el ambiente del estómago comienza a sufrir cambios que eventualmente pueden convertirse en cáncer.
"Vemos que el microbioma oral y el microbioma del estómago están conectados, y saber qué insectos hay en la boca nos dice cómo es el ambiente del estómago", señala Perati. "Eso tiene una enorme implicación que podría conducir a algunas pruebas y directrices que cambien la práctica".
Los hallazgos sugieren que las bacterias orales por sí solas podrían ser biomarcadores del riesgo de cáncer gástrico. Basándose en sus hallazgos, los autores desarrollaron un modelo de los 13 géneros bacterianos que representan las diferencias más significativas entre los controles y los pacientes con cáncer y precáncer.
"No hay pautas formales de detección del cáncer gástrico disponibles en los Estados Unidos, y más de la mitad de los pacientes con cáncer gástrico reciben un diagnóstico cuando el cáncer ya se encuentra en una etapa avanzada", expone Perati. Los investigadores planean realizar estudios más amplios en múltiples instituciones para garantizar que los hallazgos sean generalizables a una población más amplia. "Incluso con una cohorte pequeña, pudimos ver algunas diferencias marcadas y creemos que los hallazgos son muy prometedores", concluye.