MADRID 11 May. (EUROPA PRESS) -
Un enfermo de tuberculosis no tratado puede llegar a infectar a entre 10 y 15 personas, por este motivo, el presidente del Grupo de Estudio de Infecciones por Micobacterias (GEIM), el doctor Alberto María García-Zamalloa, ha abogado porque el Sistema Nacional de Salud (SNS) disponga de los "medios diagnósticos necesarios" y tome las "medidas adecuadas" para que todos los pacientes diagnosticados de tuberculosis dispongan del "tratamiento oportuno", independientemente de su origen y situación económica.
García-Zamalloa ha insistido en que "sin compromiso político e institucional es muy difícil luchar con eficacia contra la tuberculosis", una enfermedad que se transmite por vía aérea, y que afecta sobre todo a los pulmones.
No obstante, a pesar de que la evolución y la situación actual de la incidencia de esta enfermedad es "positiva", ha subrayado este experto, siempre es importante completar el tratamiento de los enfermos de tuberculosis y hacer "correctamente" el estudio de contactos para encontrar otros posibles enfermos y evitar que los infectados desarrollen la enfermedad, ha insistido el presidente del GEIM, grupo que pertenece a la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC).
VACUNA CONTRA LA TUBERCULOSIS
En relación a la elaboración de una vacuna contra esta enfermedad, en la actualidad, existen nueve proyectos de los que algunos pueden entrar en fase III en los próximos 3 años y uno, incluso, pueda llegar a ser efectivo para 2020.
Mientras tanto, las nuevas técnicas de amplificación genómica han supuesto un "gran avance" en el diagnóstico de la enfermedad tuberculosa a nivel mundial, ha explicado este experto. Así, se puede diagnósticar rápidamente esta enfermedad mediante la detección de material genético del bacilo tuberculoso en muestras clínicas, sin necesidad de una gran especialización por parte del personal que lo lleva a cabo, "algo muy importante en países de África o Asia por ejemplo, donde la disponibilidad de recursos y personal es limitado", ha matizado García-Zamalloa.
La tasa de incidencia de tuberculosis en España en 2011 fue de 16 casos por 100.000 habitantes, frente a los más de 20 casos que venían registrándose en los años 90. "Estamos ante un hecho favorable, ya que el número de personas que enferman de tuberculosis en el mundo está disminuyendo muy lenta pero progresivamente desde 2006, y lo mismo está sucediendo con la tasa de mortalidad, aunque siempre puede mejorarse", ha conluido García-Zamalloa.