MADRID 11 Oct. (EUROPA PRESS) -
Las enfermedades reumatológicas son las patologías crónicas con más incidencia entre los adultos españoles y son la causa de más de la mitad de las incapacidades laborales. De hecho, una de cada cuatro personas padece alguna de estas patologías y se prevé que la cifra siga aumentando como consecuencia del progresivo envejecimiento de la población.
Así lo ha comentado la doctora del servicio de Reumatología de HM Hospitales, Marta Valero, durante la celebración de la I Jornada de Puertas abiertas organizada por la Sociedad Española de Reumatología el pasado 1 de octubre con motivo del Día Nacional de la Artritis Reumatoide.
El síntoma más frecuente de estas patologías es el dolor localizado en las articulaciones o a su alrededor y puede manifestarse durante la utilización de la articulación afectada o en reposo, puede ser agudo o crónico y acompañarse, o no, de inflamación. En ocasiones también se nota sensación de rigidez o entumecimiento de las articulaciones y que éstas mejoran con la movilidad.
Asimismo, este tipo de enfermedades provocan pinchazos y molestias, así como sensación de pesadez, tirantez o cansancio localizados en una zona del cuerpo o de una forma generalizada. Asimismo, también se pueden dar otros síntomas como pérdida del apetito y de fuerza, sensación de debilidad, cansancio, incluso alteraciones en la piel, los ojos, aparato digestivo, pulmón o riñón.
"El diagnóstico a tiempo es clave para tener una buena calidad de vida. El problema es que, a la hora de tratar estas enfermedades, la mayoría de los pacientes no acude al reumatólogo como primera opción, sino que visita a otro especialista. Estas patologías pueden diagnosticarse precozmente a través de una consulta clínica y un examen físico llevados a cabo por su reumatólogo", ha señalado la experta.
Debido a que en muchos casos estas enfermedades son crónicas, los tratamientos tienen el objetivo de reducir y mitigar el dolor para lograr una mejor calidad de vida de los pacientes. Para las dolencias más leves están indicados varios tipos de medicamentos como analgésicos, antiinflamatorios y aquellos que contienen calcio y vitamina D. En el caso de patologías más graves los tratamientos que más se emplean son los corticoides e inmunosupresores.
Ahora bien, según ha informado la experta, para que el paciente experimente una mejoría de su enfermedad es "fundamental una correcta adherencia" a los tratamientos y una "total implicación", ya que hay "muchos" enfermos que no siguen las pautas que les recomienda el especialista. Y es que, en muchos casos, hay que combinar los medicamentos con la terapia de rehabilitación o la práctica de ejercicio físico.
"Desde hace unos años se emplean también terapias biológicas, sobre todo en artritis reumatoide, y ahora también en enfermedades como lupus y esclerodermia. Son tratamientos todavía muy caros, pero que han supuesto un antes y un después en esta área de la Medicina", ha zanjado Valero.
Por último, el doctor sel servicio de Reumatología de HM Hospitales, Jorge González, ha destacado la prueba diagnóstica de la capilaroscopia, empleada en el estudio del 'Fenómeno de Raynaud', hipersensibilidad de los capilares a ciertos estímulos como el frío y/o el estrés y que produce cambios de coloración en los dedos de las manos y/o los pies, que en ocasiones puede ser la primera manifestación de una enfermedad reumatológica. De hecho, este grupo es un referente en el tratamiento y estudio del Fenómeno de Raynaud y de la esclerosis sistémica.