MADRID, 8 Abr. (EUROPA PRESS) -
La acumulación de grasa en el hígado, conocida como enfermedad del hígado graso, a veces conduce a un cáncer de hígado difícil de tratar. Los científicos no entienden por qué el riesgo de cáncer es mayor para la enfermedad del hígado graso causada por el consumo excesivo de alcohol que para la enfermedad del hígado graso no alcohólico, que se asocia con la obesidad y la diabetes tipo 2.
Una nueva investigación ha descubierto importantes diferencias en las vías biológicas que conducen al cáncer de la enfermedad del hígado graso alcohólico en comparación con la enfermedad del hígado graso no alcohólico. Los hallazgos podrían beneficiar a más de 3 millones de personas diagnosticadas con enfermedad del hígado graso cada año.
"Queremos descubrir los factores clave y las vías que conducen al cáncer de hígado en pacientes con hígado graso para que podamos frenar o incluso prevenir el cáncer de hígado", dice la autora principal del estudio, Yue Jia, residente de Patología en el Centro Médico Harbor-UCLA (Universidad de California Los Ángeles), en Estados Unidos. "Se estima que este tipo de cáncer de hígado es responsable de 250.000 a 1 millón de muertes cada año", agrega.
Jia presenta la investigación en la reunión anual de la Sociedad Americana de Investigación en Patología que se celebra en el marco de la reunión de Biología Experimental, que tiene lugar del 6 al 9 de abril en Orlando, Florida, Estados Unidos.
DIFERENCIAS EN LA EXPRESIÓN DE PROTEÍNAS
En el nuevo estudio, los investigadores examinaron los niveles de expresión de proteínas en biopsias de hígado de un grupo de pacientes con enfermedad del hígado graso alcohólico y un grupo con enfermedad del hígado graso no alcohólico. Las proteínas estudiadas están involucradas en la regulación epigenética, que controla la expresión génica, y la inflamación, que desempeña un papel importante en la enfermedad.
Los investigadores observaron que los dos grupos de pacientes mostraron diferencias significativas en la expresión de proteínas involucradas en los reguladores epigenéticos y la inflamación. Es importante destacar que estas diferencias coincidieron con la proporción de desarrollo de cáncer de hígado observado para los dos grupos.
"Si, a través de estudios adicionales, podemos demostrar que las moléculas y vías que identificamos modulan el desarrollo del cáncer de hígado en pacientes con enfermedad de hígado graso alcohólico o pacientes con patología de hígado graso no alcohólico, puede ayudar a identificar nuevos objetivos para prevenir o reducir el riesgo de cáncer de hígado que surge de otra enfermedad hepática", dice Jia.
Los investigadores planean realizar experimentos adicionales en modelos animales de enfermedad del hígado graso para aprender más sobre cómo la regulación epigenética y las vías de inflamación conducen al cáncer de hígado.