MADRID 5 Jul. (EUROPA PRESS) -
La endometriosis está relacionada con una reducción de la fertilidad en los años que preceden al diagnóstico quirúrgico definitivo de la enfermedad, según una nueva investigación publicada en la revista 'Human Reproduction'.
En el primer estudio en el que se analizan las tasas de natalidad en un grupo amplio de mujeres que finalmente recibieron una verificación quirúrgica de la endometriosis, investigadores de Finlandia descubrieron que el número de primeros nacidos vivos en el periodo anterior al diagnóstico era la mitad que el de las mujeres sin la dolorosa afección. Esto era así independientemente de la forma de endometriosis que tuvieran las mujeres: ovárica, peritoneal, profunda u otros tipos.
Además, los investigadores hallaron pruebas de que el número de bebés que las mujeres tenían antes de que se les diagnosticara la endometriosis se reducía significativamente, en comparación con las mujeres que no padecían endometriosis.
Según el profesor Oskari Heikinheimo, del Hospital Universitario de Helsinki (Finlandia), que dirigió el estudio, "estos resultados sugieren que los médicos que atienden a mujeres con menstruaciones dolorosas y dolor pélvico crónico deben tener en cuenta la posibilidad de que padezcan endometriosis y tratarlas eficazmente".
"Los médicos deben comentar con estas mujeres los posibles efectos sobre su fertilidad, además de los efectos de su edad, y el deterioro de la fertilidad debe minimizarse ofreciendo sin demora el tratamiento pertinente para la endometriosis", recomienda.
La endometriosis es una enfermedad inflamatoria crónica que afecta hasta a un 10% de las mujeres en edad fértil. El tejido del revestimiento del útero crece en otros lugares, como los ovarios y las trompas de Falopio.
Los síntomas típicos son menstruaciones dolorosas, dolor en la zona pélvica, relaciones sexuales difíciles o dolorosas y dificultad para quedarse embarazada. El diagnóstico correcto suele retrasarse unos siete años.
Tradicionalmente, la cirugía ha sido el "patrón oro" para diagnosticar la enfermedad y clasificar el tipo de endometriosis, aunque actualmente se acepta el diagnóstico por los hallazgos ecográficos o los síntomas por sí solos.
Hasta ahora, había poca información sobre la tasa de nacidos vivos entre las mujeres con endometriosis, y se sabe poco sobre los posibles efectos de los distintos tipos de endometriosis en la fertilidad, especialmente en los años previos al diagnóstico.
"Dada la naturaleza crónica y el largo retraso típico en el diagnóstico de la endometriosis, queríamos averiguar si había diferencias en las tasas de primeros nacimientos antes del diagnóstico en un gran grupo de mujeres de la población", señala Heikinheimo.
Él y sus colegas analizaron a 18.324 mujeres de Finlandia, de entre 15 y 49 años, que se sometieron a una verificación quirúrgica de la endometriosis entre 1998 y 2012. Las emparejaron con 35.793 mujeres de edad similar a las que no se había diagnosticado endometriosis.
El periodo de seguimiento comenzó a los 15 años y continuó hasta el primer nacido vivo, la esterilización, la extirpación de los ovarios o el útero, o hasta el diagnóstico quirúrgico de endometriosis, lo que ocurriera primero. El grupo de mujeres con endometriosis también se dividió en cuatro grupos según el tipo de endometriosis.
El tiempo medio (media) de seguimiento antes del diagnóstico quirúrgico fue de 15,2 años. La edad media (mediana) en el momento del diagnóstico de endometriosis era de 35 años.
Un total de 7.363 mujeres (40%) con endometriosis y 23.718 mujeres (66%) sin endometriosis dieron a luz a un bebé vivo durante el periodo de seguimiento. La tasa de incidencia de primeros nacidos vivos entre las mujeres con endometriosis fue la mitad que entre las mujeres sin la enfermedad (0,51%).
Cuando se analizó según la década de nacimiento de las mujeres, de 1940 a 1970, la tasa de natalidad disminuyó en ambos grupos de mujeres. Es importante destacar que, a lo largo de las décadas, se observó una tasa de primeros nacidos vivos cada vez más baja en las mujeres con endometriosis, en comparación con las mujeres sin endometriosis.
En las mujeres nacidas entre 1940 y 1949, la diferencia en las tasas de nacidos vivos entre los dos grupos era del 28% antes del diagnóstico quirúrgico de endometriosis, pero esta diferencia aumentó de forma constante hasta el 87% entre 1970 y 1979.
"Suponemos que esto está asociado a la mayor edad de las mujeres cuando tienen su primer bebé, al diagnóstico quirúrgico más temprano de la endometriosis y a la acumulación de efectos adversos de la endometriosis en las mujeres afectadas por la enfermedad", afirma.
El número de hijos que tuvieron las mujeres antes de que se les diagnosticara endometriosis fue de 1,93 y de 2,16 en el caso de las mujeres sin endometriosis.
"El posible efecto de la endometriosis en el número deseado de hijos pone de relieve la importancia del diagnóstico y el tratamiento precoces de la enfermedad", añade.
Además, resalta que "es importante señalar que este estudio informa sobre los nacidos vivos antes de un diagnóstico definitivo de endometriosis. A continuación, informaremos sobre las tasas de fertilidad tras el diagnóstico quirúrgico y el tratamiento de la endometriosis --continúa--. Esperamos que la fertilidad de las mujeres con endometriosis se equipare a la de las mujeres sin endometriosis tras el tratamiento quirúrgico".
El punto fuerte del estudio es su gran tamaño y que incluye información sobre las mujeres de todo el país contenida en los registros sanitarios nacionales finlandeses de alta calidad. Existen algunas limitaciones. Por ejemplo, se centró únicamente en la endometriosis confirmada quirúrgicamente, lo que puede haber excluido a mujeres con síntomas más leves que recibieron tratamiento para la enfermedad. No se disponía de datos sobre si las mujeres deseaban o no quedarse embarazadas.
Los investigadores no pudieron descartar el posible efecto de los tratamientos de fertilidad o el efecto de la adenomiosis, que se sabe que aparece a menudo con la endometriosis, y que también afecta a la fertilidad y a los resultados del embarazo. Las diferencias socioeconómicas y educativas entre los dos grupos de mujeres podrían haber influido en los resultados.