Los cambios repetidos de peso a lo largo de la vida pueden aumentar el riesgo de cáncer

Sonia Gaztambide, Irene Bretón y Francisco Botella
Sonia Gaztambide, Irene Bretón y Francisco Botella - BERBES

Actualizado: miércoles, 16 octubre 2019 15:08

MADRID, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -

El vocal del Área Asistencial y de Comunicación de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), Francisco Botella, ha recordado que factores como el alto peso al nacer, el aumento de peso durante la edad adulta y la pérdida y recuperación de peso de forma repetida pueden afectar al riesgo de sufrir cáncer.

"La evidencia científica disponible revela que existe relación entre la manera en que cambia el peso durante toda la vida y las probabilidades de padecer cáncer. Estas investigaciones sugieren que mantener un peso saludable está asociado con un menor peligro de enfermedad oncológica y de recaídas en los supervivientes", ha dicho el experto.

Además, desde el punto de vista epidemiológico, el endocrino ha recalcado que la obesidad está vinculada con una mayor incidencia de ciertos tipos de cáncer, principalmente de mama, colon, útero, cabeza y cuello, y próstata.

Algunos de los motivos que explican esta correlación son el aumento de los niveles de insulina y del factor de crecimiento insulínico tipo 1 (IGF-1), que puede contribuir a que se produzcan algunos tipos de cáncer; la inflamación crónica de nivel bajo, frecuente en personas con obesidad y relacionada con un aumento del riesgo de cáncer; las cantidades más elevadas de estrógenos producidas por el tejido graso, que pueden desencadenar el crecimiento de algunos tipos de cáncer, como el de mama o de endometrio; y las células grasas, que pueden afectar los procesos que regulan el crecimiento de las células cancerosas.

Por otra parte, en el marco del 60 Congreso SEEN, el Ayuntamiento de Bilbao y la sociedad científica han firmado un acuerdo esta misma mañana por el que la capital vizcaína entra a formar parte de la Alianza de Ciudades contra la Obesidad y se compromete a desarrollar iniciativas urbanas que promuevan una alimentación saludable y una actividad física regular para reducir la tasa de obesidad y las enfermedades asociadas, como la diabetes mellitus tipo 2 o la hipertensión arterial.

"Bilbao se une así a Granada, Valencia y Madrid, que ya formaban parte de la alianza. Todas estas ciudades han aceptado la responsabilidad de contar con recursos informativos, educativos y materiales que permitan estimular los hábitos de alimentación y vida saludables de sus habitantes. Por su parte, la SEEN pone a su disposición el apoyo institucional y el soporte científico", ha comentado la presidenta de la SEEN, Irene Bretón.

Algunas de las medidas que pueden poner en marcha las localidades adscritas a la iniciativa son la habilitación de espacios que faciliten la práctica de actividad física y la organización de sesiones informativas relacionadas con la importancia de la alimentación saludable, la práctica de ejercicio y el impacto de otros factores como la falta de sueño o el estrés.

"La obesidad conlleva una disminución de la calidad y de la esperanza de vida, unida a un gasto sanitario insostenible. Se trata de la segunda causa prevenible de mortalidad tras el hábito tabáquico y su incidencia en la edad pediátrica está aumentando de forma considerable, tendiendo a perpetuarse en la adolescencia y en la vida adulta", ha apostillado Bretón.

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