MADRID, 4 Jul. (EUROPA PRESS) -
Un estudio liderado por la Universidad de Bristol (Reino Unido) ha encontrado una nueva forma de dirigir las células madre al tejido del corazón. Los hallazgos, publicados en la revista 'Chemical Science', podrían mejorar radicalmente el tratamiento de las enfermedades cardiovasculares.
Hasta la fecha, los ensayos que utilizan células madre, que se extraen y cultivan del paciente o del donante y se inyectan en el corazón del paciente para regenerar el tejido dañado, han producido resultados prometedores.
Sin embargo, pese a que estas terapias celulares de próxima generación están en el horizonte, los desafíos asociados con la distribución de las células madre han permanecido. El alto flujo de sangre en el corazón combinado con varios 'sumideros de tejido', con los que las células circulantes entran en contacto, significa que la mayoría de las células madre terminan en los pulmones y el bazo.
Ahora, estos científicos han encontrado una manera de superar esto modificando las células madre con una proteína especial para que sean el 'hogar' del tejido cardíaco. "Con las terapias celulares regenerativas, en las que se trata de tratar a alguien después de un ataque cardíaco, las células rara vez van a donde uno quiere que vayan. Nuestro objetivo es utilizar esta tecnología para rediseñar la membrana de las células, de modo que cuando se inyectan, alberguen tejidos específicos de nuestra elección", explica el autor principal del trabajo, Adam Perriman.
Algunas células bacterianas contienen propiedades que les permiten detectar y 'albergar' el tejido enfermo. Por ejemplo, la bacteria oral que se encuentra en la boca puede ocasionalmente causar faringitis estreptocócica. "Si entra en el torrente sanguíneo, puede 'devolver a casa' al tejido dañado en el corazón causando endocarditis infecciosa. Nuestro objetivo era replicar la capacidad de localización de las células bacterianas y aplicarla a las células madre", añade el investigador.
El equipo desarrolló la tecnología observando la forma en que las células bacterianas utilizan una proteína llamada adhesina que se encuentra en el 'hogar' del tejido cardíaco. Usando esta teoría, los investigadores fueron capaces de producir una versión de unión de la membrana de la célula artificial de la adhesina que podría ser 'pintada' en el exterior de las células madre. En un modelo animal, el equipo pudo demostrar que esta nueva técnica de modificación celular funcionaba dirigiendo las células madre al corazón en un ratón.
"Nuestros hallazgos demuestran que las propiedades cardiacas de las bacterias infecciosas pueden ser transferidas a las células madre humanas. Mostramos en un modelo de ratón que la proteína adhesina de diseño se inserta espontáneamente en la membrana plasmática de las células madre sin citotóxicos, y luego dirige las células modificadas al corazón después del trasplante. Hasta donde sabemos, esta es la primera vez que las propiedades de las bacterias infecciosas se transfieren a las células de los mamíferos", concluye.