Encuentra mayores tasas de diagnósticos de VIH entre los usuarios de servicios de salud mental

Archivo - Recreación del virus del VIH. /
Archivo - Recreación del virus del VIH. / - CSIC - Archivo
Publicado: miércoles, 3 mayo 2023 7:29

MADRID, 3 May. (EUROPA PRESS) -

Una nueva investigación del National Institute for Health and Care Research Maudsley BRC, del Reino Unido, ha descubierto que el VIH es 2,5 veces más frecuente entre las personas que utilizan los servicios de salud mental que entre la población general del sur de Londres, según publican sus autores en la revista 'BMJ Open'.

Los investigadores, del King's College de Londres, descubrieron que el 2,5% de las personas que habían estado en contacto con los servicios de salud mental tenían un diagnóstico registrado de VIH. Esto equivale a una tasa de VIH diagnosticado de 24,7 personas por cada 1.000 habitantes. La prevalencia del VIH en la población general que vive en Lambeth, Southwark, Lewisham y Croydon (aproximadamente 1,3 millones de residentes) en 2019 fue de aproximadamente 10 por 1.000.

La doctora Margaret Heslin, profesora titular de Economía de la Salud y Epidemiología del Instituto de Psiquiatría, Psicología y Neurociencia del King's College de Londres, y primera autora, reconoce que relación entre el VIH y las enfermedades mentales es compleja.

"El aumento de la prevalencia podría ser un aumento real derivado de que las personas con necesidades de salud mental tienen más riesgo de contraer el VIH, o de que las personas con VIH tienen más probabilidades de desarrollar una enfermedad mental, o una combinación de ambas cosas", señala.

"El trabajo futuro debería incluir el examen de los factores de riesgo de contraer el VIH en personas en contacto con servicios de salud mental, para que podamos pensar en cómo reducir el riesgo en este grupo --sugiere--. Además, sabemos que las personas con enfermedades mentales suelen recibir peor atención sanitaria física que la población general, por lo que debemos examinar si las personas con enfermedades mentales y VIH reciben el mismo nivel de atención para el VIH que el resto de la población".

Los investigadores exploraron la prevalencia de la infección documentada por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) en personas que habían tenido contacto con servicios de salud mental, mediante la vinculación de datos electrónicos.

Utilizaron la herramienta Clinical Record Interactive Search (CRIS) del Centro de Investigación Biomédica NIHR Maudsley (BRC) para cotejar los datos recogidos de forma rutinaria por los servicios de salud mental del sur de Londres con los datos nacionales seudonimizados sobre el VIH que posee la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido (UKHSA).

Aunque todas las personas de la cohorte tuvieron contacto con servicios secundarios de salud mental, el 27% de las personas identificadas con VIH no tenían un diagnóstico formal de salud mental.

El grupo de diagnóstico de salud mental más numeroso fue: trastornos relacionados con sustancias, con un 18% de la muestra seguido de los trastornos del estado de ánimo (15%), trastornos neuróticos y relacionados con el estrés (13%) y personas con diagnósticos de salud mental no especificados (12%).

La profesora Liz Hughes, catedrática de Enfermería de la Universidad Napier de Edimburgo y autora del estudio, afirma que "las personas con enfermedades mentales tienen peor salud física que las que no las padecen. En los servicios de salud mental del NHS se han emprendido iniciativas fantásticas para reducir esta disparidad sanitaria. Sin embargo, éstas se han centrado principalmente en las afecciones cardiovasculares y metabólicas (como la diabetes tipo 2)".

Investigaciones anteriores han indicado que el personal de salud mental tiene escasos conocimientos en relación con la salud sexual. Tienen poca confianza en sus habilidades para mantener conversaciones sobre los riesgos del VIH y otras infecciones.

"Nuestros resultados demuestran, por primera vez en el Reino Unido, que las personas que utilizan los servicios de salud mental tienen un riesgo elevado de infección por VIH --prosigue Hughes--. Es de vital importancia que la salud sexual y los virus de transmisión sanguínea se aborden como parte de la respuesta global para mejorar el bienestar físico de las personas que sufren problemas de salud mental".

Por su parte, el profesor Robert Stewart, director adjunto del NIHR Maudsley BRC Informatics y autor del artículo, añade que "se trata del primer intento de vincular los datos clínicos sobre salud mental y los datos nacionales sobre el VIH para investigar el VIH en usuarios de servicios secundarios de salud mental en el Reino Unido".

"Llevamos más de 15 años trabajando en el NIHR Maudsley BRC para poner de relieve las desigualdades en salud física a las que se enfrentan las personas que utilizan los servicios de salud mental --comenta--. La fragmentación de los registros sanitarios es un reto importante, pero el Servicio de Vinculación de Datos Clínicos del Maudsley ha conseguido una red de fuentes de información vinculadas única a nivel internacional que permite responder a este tipo de preguntas".

Los investigadores presentaron la idea del estudio al Grupo Asesor de Usuarios de Servicios (SUAG) del NIHR Maudsley BRC y al Grupo Asesor de Salud Mental de los Jóvenes (YPMHAG) del BRC y se modificó tras la consulta.