MADRID 17 Feb. (EUROPA PRESS) -
El tratamiento del cáncer de mama con el inhibidor de la aromatasa exemestano, comercializado por Pfizer como 'Aromasil', no compromete la calidad de vida de las pacientes, según los resultados de un estudio publicado en el 'Journal of Clinical Oncology'.
El estudio revela que con este fármaco, indicado para mujeres posmenopáusicas con cáncer de mama, tampoco hay diferencias importantes frente a tamoxifeno en relación con síntomas endocrinos.
Estas mujeres recibieron bien tamoxifeno o exemestano hasta completar en ambos casos un tratamiento adyuvante de cinco años. En general, la calidad de vida de las pacientes no se vio alterada durante los dos años del estudio y no se observó ninguna diferencia clínicamente significativa frente al grupo de tamoxifeno.
La profesora Lesley Fallowfield, del Grupo de Oncología Psicosocial de la Facultad de Medicina Brighton y de la Universidad de Sussex de Reino Unido, destacó que estos nuevos datos demuestran que las mujeres que pasan a tomar exemestano reducen su riesgo de recaída de la enfermedad, sin efecto alguno sobre su bienestar físico, social y emocional.
"A medida que hay nuevas terapias como exemestano, los estudios sobre calidad de vida pueden ayudar a los médicos y a las pacientes a seleccionar el tratamiento que tenga menos efectos sobre su vida diaria al tiempo que sea el más adecuado. También buscamos identificar cualquier síntoma grave frente al cual pudiéramos ofrecer a la paciente intervenciones de apoyo, paliativas", agregó.