MADRID 27 May. (EUROPA PRESS) -
La doctora en Medicina y experta en psiconeuroinmunología clínica Sari Arponen ha asegurado que el estilo de vida tiene consecuencias en la calidad de vida de los pacientes de esclerosis múltiple.
La doctora Arponen ha explicado que "la esclerosis múltiple es una patología muy interesante a tratar en cuanto a que cuenta con una fisiopatología, unos mecanismos de acción y unos factores de riesgo ambientales múltiples".
La especialista ha querido dejar claro durante el I Summit de Medicina Integrativa, organizado por Regenera, que el objetivo a la hora de abordar enfermedades autoinmunes como la esclerosis múltiple "no es suspender un fármaco cuando ya se ha introducido sino que el paciente mejore su calidad de vida, reducir todas esas causas que producen esa autoinmunidad y así actuar sobre los diversos mecanismos de acción".
Entre estos mecanismos, la especialista ha puesto de manifiesto el impacto negativo que tiene sobre los pacientes el Neu5Gc, ácido N-glicolil-neuramínico que contiene la carne de mamífero y que aún es muy poco conocido, así como la resistencia a la vitamina D, "un factor fundamental porque se encuentra en el trasfondo de múltiples patologías autoinmunes".
En esta misma línea, el fisioterapeuta especializado en psiconeuroinmunología clínica Antonio Valenzuela ha destacado durante su intervención que en los últimos años se acumulan los artículos y estudios que inciden en la idea de que "existe una evidencia indiscutible de que el estilo de vida tiene mucho que ver en cómo impacta el grado de esclerosis múltiple que vemos en los pacientes".
"Muchas veces cuando nos llega un paciente con el diagnóstico de esclerosis múltiple es muy común la idea en todos ellos de que ya no se puede hacer nada. Sin embargo, hay muchísimas intervenciones que se pueden tener en cuenta para mejorar su calidad de vida", ha recalcado.
Valenzuela ha recordado la importancia de que los pacientes con esclerosis múltiple presenten unos niveles de vitamina D "dentro del rango medio-alto".
Por otra parte, la doctora Arponen ha hecho hincapié en otro factor desencadenante e influyente de las patologías autoinmunes, el estrés psicoemocional, que "influye en la autoinmunidad y de hecho existen perfiles psicológicos concretos según la enfermedad inmunitaria".
"En cualquier patología pero aún más en la autoinmunidad existe un elemento esencial que es el factor psicológico", ha asegurado. Aunque ha advertido de que "ninguna patología autoinmune se cura con psicoterapia", sí ha manifestado que hay patologías autoinmunes en las que el elemento psicoemocional, como puede ser un trauma de la infancia que haya podido generar muchos cambios en el sistema inmunitario, es fundamental tratar. En estos casos, según Arponen, "el sistema psicoinmunoendocrinológico sigue con la inflamación debido al estrés psicoemocional mantenido".