MADRID, 24 Jul. (EDIZIONES) -
El flúor es un mineral que fortalece los dientes, ayuda a la renovación del esmalte y previene la caries, según recuerda la Asociación Española de Pediatría (AEP). "Pero demasiado flúor tampoco es aconsejable, ya que puede producir fluorosis, que mancha los dientes en su forma leve, pero que si es grave puede destruir el esmalte. Como en otras situaciones en medicina, no siempre más es mejor: hay que buscar el punto intermedio para conseguir evitar las caries sin producir fluorosis", sostiene.
Se encuentra como ingrediente de las pastas dentífricas, de los geles y de los barnices para dientes y líquidos para enjuagues. También en gotas o pastillas para tomar y, en algunos países, en el agua de beber.
El flúor tópico (que se aplica directamente sobre el diente) es el más habitual, ya que es el que ponemos en el cepillo con la pasta dentífrica, el de los enjuagues con productos especiales para ello y el de los tratamientos que una o dos veces al año aplican los dentistas en algunos casos (cubetas de gel o barnices).
"Actualmente, los expertos europeos no recomiendan administrar el flúor tomado en casi ningún caso y sólo si el agua de bebida de su zona tiene menos de 0,3 ppm de flúor (información disponible en los ayuntamientos). Este tipo de flúor lo debe recomendar el dentista", añade.
Por otro lado, avisa de que los tratamientos dentales con geles o barnices de flúor sólo los aplica el dentista en su consulta, y sólo a niños de riesgo. "En los estudios más recientes se ha llegado a la conclusión de que el efecto local del flúor (flúor tópico) directamente sobre el diente es el que realmente previene las caries, y que el flúor por vía general, ingerido, que llega al diente a través de la sangre, es realmente importante sólo antes de que salga el diente, cuando se está mineralizando dentro de la encía, pero es también en esta fase, la de antes de la erupción dental, cuando si hay un exceso de flúor, se produce la fluorosis", advierte.
En este sentido, en una entrevista con Infosalus, el doctor Juan Carlos Llodra Calvo, que es médico estomatólogo y director ejecutivo del Consejo General de Dentistas, avisa de que a los 8 o 10 años, una vez que los dientes ya están mineralizados, ingerir el flúor "no sirve de nada".
"Hoy en día se ha popularizado mucho, sobre todo en Europa, la utilización del flúor en la pasta dentífrica. Lo mismo ocurre con los programas de colutorios de flúor a nivel escolar. Si una persona se cepilla con pasta fluorada es bueno. Otra cosa muy diferente es para los niños y adultos de muy alto riesgo de caries, que sí deberían recibir un flúor profesional", añade el especialista.
Eso sí, advierte de que la higiene bucodental aisladamente no resuelve los problemas, sino que esta forma parte de un pack de salud que debe incluir no sólo una buena higiene bucodental, sino también una alimentación sana, realizar deporte, no fumar y realizar un consumo racional de alcohol, aparte de visitar al dentista periódicamente.
Mientras, el presidente de la Sociedad Española de Odontología Conservadora y Estética (SEOC) Vicente Faus aclara a Infosalus que en la actualidad se ha acotado la cantidad en la que debe utilizarse el flúor. "Hace bastantes años no se veían los efectos secundarios de ese flúor que ahora sí sabemos que tiene, entonces más que disminuir su uso lo que se ha hecho ha sido acotar la edad y la cantidad en la que se debe de utilizar", indica.
Según precisa, los diferentes países en un principio fluoraban de manera sistemática el agua en los distintos programas de prevención, y sin tener precauciones de ningún tipo, en cuanto a quién podía beber esa agua y en cuanto a que si se bebía esa agua fluorada se debían controlar los suplementos alimenticios que pudieran llevar flúor.
"Eso comportaba una problemática en cuanto a la producción y formación de una patología nueva, la fluorosis o exceso de ingesta de flúor, que tiene unos efectos secundarios sobre la formación de los huesos, y la formación irregular de los dientes, no fortaleciéndonos", sostiene Faus.
CUÁLES SON LAS CANTIDADES INDICADAS
Por lo tanto, el dentista añade que no es que se haya disminuido realmente la indicación del consumo de flúor sino que se ha acotado la cantidad máxima en cada edad y sexo. En cuanto a su utilidad, lo ve útil si se habla de salud dental para la disminución de la aparición de caries.
"Todo depende de la edad, pero en niños de hasta 6 años no es recomendable la utilización del flúor. Entre los 6 y los 12 años las pastas no deben sobrepasar de 500 partes por millón en cuanto a la cantidad de flúor, y en adultos o en niños mayores de 12 una pasta adecuada es la que lleve en torno a 1.000 y 1.400 partes por millón de flúor", precisa el especialista.