La empatía y la violencia usan circuitos similares en el cerebro, según estudio español

Actualizado: viernes, 9 abril 2010 18:00

MADRID, 9 Abr. (EUROPA PRESS) -

Los circuitos cerebrales responsables de la empatía, es decir, la capacidad para ponerse en el lugar de otra persona, son en parte los mismos que están relacionados con la violencia, según una investigación realizada por la Universidad de Valencia (UV) que aparece publicada en el último número de la 'Revista de Neurología'.

En concreto, según este trabajo, el cortex temporal y prefrontal, la amígdala y otras características del sistema límbico --como la insulina y el cortex cingulado-- juegan "un papel fundamental en todas las situaciones en las que aparece la empatía".

Según explicó en declaraciones a la Plataforma SINC recogidas por Europa Press el autor del estudio, Luis Moya Albiol, estas partes del cerebro coinciden "de una forma sorprendente" con aquellas que regulan la agresión y la violencia". Para estos científicos, los circuitos cerebrales de la empatía y la violencia podrían ser "parcialmente similares".

"Así como la especie humana puede ser considerada como la más violenta, ya que es capaz de cometer asesinatos en serie, genocidios y atrocidades similares, también es la más empática, con la capacidad de ver la otra cara de la moneda", indicó.

"Todos sabemos que fomentar la empatía tiene un efecto inhibidor sobre la violencia, pero esto podría no ser sólo una cuestión social, sino también biológica, ya que estimular estos circuitos neuronales en una dirección reduce la actividad en el otro", apuntó.

Esto significa que es difícil para un cerebro "más empático" comportarse de una manera violenta, al menos en una situación normal. "Educar a las personas para ser empáticas puede ser también una educación para la paz, que reduzca los conflictos y los actos beligerantes", según este investigador.

El empleo de técnicas para observar en el cerebro humano en vivo, tales como la imagen por resonancia magnética, están haciendo posible saber más sobre las estructuras del cerebro que regulan el comportamiento y procesos psicológicos, como la empatía.