MADRID 11 Dic. (EUROPA PRESS) -
La emoción al presenciar un partido de fútbol de alta rivalidad, como el F.C. Barcelona-Real Madrid de este fin de semana, triplica la incidencia de infartos en los hombres, según un estudio publicado este año en la revista 'New England Journal of Medicine', que analizó los eventos cardíacos ocurridos en Munich durante la Copa del Mundo de Fútbol y recomendó adoptar medidas preventivas para reducir este riesgo, como las técnicas de relajación o tomar 'Aspirina' (Bayer).
La Copa del Mundo de Fútbol que tuvo lugar en Alemania entre el 9 de junio y el 9 de julio de 2006 ofreció a los autores del trabajo la oportunidad para investigar la relación entre el estrés emocional y la incidencia de eventos cardiovasculares.
Para ello se analizaron prospectivamente los pacientes que en ese periodo contactaron con servicios de urgencias, fueron atendidos por un médico y diagnosticados de problemas como dolor torácico prolongado debido a infarto de miocardio, angina inestable, arritmia cardiaca sintomática y paro cardíaco que requirió reanimación.
La incidencia de eventos cardíacos de los residentes en la región de Munich, excluyendo por tanto a visitantes extranjeros o de otras ciudades alemanas, se comparó con los eventos ocurridos en años anteriores durante periodos control similares, obteniendo finalmente un total de 4.279 pacientes asistidos.
Los días de los partidos en los que jugaba la selección de fútbol alemana, la incidencia media de emergencias cardíacas fue 2,66 veces mayor que durante el período de control. Este dato variaba mucho en función del sexo de los espectadores ya que en el caso de los hombres aumentaba 3,26 veces, mientras que en las mujeres aumentaba sólo 1,82 veces. Los picos de incidencia de eventos cardiovasculares fueron máximos durante las primeras dos horas tras el inicio de cada partido en que jugaba la selección alemana.
Entre los pacientes que tuvieron eventos coronarios, el 47% ya había padecido anteriormente alguna enfermedad coronaria, en comparación con el período de control en que solo el 29,1% de los pacientes presentaba algún evento cardiovascular previo. Por tanto, el riesgo de reinfarto se acentúa especialmente en pacientes con antecedentes de cardiopatía.
Así pues, parece demostrado que ver un partido de fútbol que provoque estrés en el aficionado puede provocar un infarto de miocardio agudo o una arritmia cardiaca sintomática, no siendo el resultado final del partido el mayor desencadenante de eventos coronarios, sino su intensidad y la agitación del espectador.