¿Cómo elegir el calzado perfecto de verano para evitar lesiones? Cuidado con las chanclas y el calzado plano

Archivo - Chanclas para la piscina o la playa. Verano.
Archivo - Chanclas para la piscina o la playa. Verano. - FRANK VAN DEN BERGH / FRANKVANDENBERGH - Archivo
Publicado: viernes, 21 julio 2023 8:14

MADRID, 21 Jul. (EDIZIONES) -

Con el verano y el calor es muy frecuente llevar calzados más abiertos para que los pies transpiren e incluso, pasar muchas horas con chanclas o zapatos planos que, a pesar de su comodidad, no benefician a los pies y pueden causar diferentes lesiones.

Entre las dolencias más comunes del verano, producidas por el mal diseño, mal uso o mala elección del calzado veraniego, destaca la sobrecarga articular, que se produce por "un mal uso mantenido de alguna de las 33 articulaciones que componen el pie", según explica el director Médico de iQtra Medicina Avanzada, el doctor Ángel Villamor.

Otro de los factores que influyen en el incremento de lesiones en los pies durante el verano se debe a que la mayoría de las personas incrementan su actividad física en esos días y con ello se estresan más los pies.

Por ello, el experto señala que un calzado más abierto y ventilado es fundamental para prepararse para el verano. "Muchos de nosotros sentimos que con el calor se hinchan nuestros pies y esto es debido a la vasodilatación local", afirma el experto.

"Nuestros pies, al igual que las manos, actúan como reguladores de nuestra temperatura corporal, funcionando como si fueran radiadores.
Lo primero que hacen es dilatar los capilares de toda la zona, para llevar ahí la mayor cantidad de sangre posible; si a esto añadimos que la evaporación del sudor local está enfriando la superficie, estamos con ello consiguiendo un intercambio de temperatura en el que la sangre pasa, se enfría y entra en nuestro organismo refrescada", explica el doctor.

Por el contrario, un calzado cerrado y poco elástico se opone a ambos mecanismos de regulación: la vasodilatación y la evaporación del sudor.

"Esto tendrá varias consecuencias, la primera es que no seremos capaces de cumplir con la termorregulación corporal, lo cual incluso favorece los golpes de calor, y también en segundo lugar, el pie comprimido y húmedo será más susceptible de roces y ampollas en una piel reblandecida", añade.

Por otro lado, si se llevan este tipo de calzados y la piel ha tenido contacto con algún hongo en lugares como la ducha, por ejemplo, se estará "creando un ambiente de cultivo idóneo para que el germen anide y se reproduzca colonizando la piel", advierte el experto.

En este sentido, el especialista incide en la importancia de corregir tres hábitos comunes a la hora de elegir el calzado del verano. En primer lugar, las chanclas abiertas siempre suponen un esfuerzo importante y "exigen un gesto forzado poco ergonómico que se hace con los dedos hacía arriba cuando avanza el pie retrasado en la zancada hacía adelante".

"Esto exige un esfuerzo en cada paso a los músculos extensores de los dedos y al tibial anterior - que es el elevador del pie-. Un esfuerzo que no es natural y para el que no están acostumbrados nuestros músculos. Así que nuestras chanclas deberían tener un ajuste en el talón o tobillo que la sujeten a nuestro pie en ese momento de la marcha", asegura el doctor Villamor.

Asimismo, el experto advierte del uso del calzado completamente plano ya que este no es cómodo biomecánicamente para el pie, aunque se tenga un pie cabo, un pie plano o un pie pronado.

"Nuestra anatomía siempre agradece el asentar el arco longitudinal medial del pie en un apoyo elevado con respecto al resto de la planta y esto lo conseguiremos si la suela tiene el arco levantado o también si usamos un calzado con un tacón de al menos tres centímetros, cuya horma suele cumplir de relleno", detalla.

Por último, algo que ya cuidan mucho de los fabricantes de calzado deportivo, es el hábito de rigidificar el enfranque. "El enfranque es la parte central del calzado que une el talón con el antepié. El calzado de verano suele ser blando o flexible en este punto y así pierde ergonomía, lo cual puede llegar a ser la causa de sobrecargas y lesiones, principalmente en las distintas articulaciones del antepié", apunta.

"En verano, que solemos incrementar nuestra actividad física, hemos de cuidar nuestros pies con un calzado abierto pero correctamente diseñado", concluye el experto.