Ejercitar lengua y faringe reduce los síntomas de apnea

Actualizado: jueves, 7 mayo 2009 14:02

MADRID, 7 May. (EUROPA PRESS) -

La práctica de ciertos ejercicios de lengua y faringe podría reducir los síntomas de la apnea del sueño obstructiva (ASO) entre suave y moderada, según un estudio de la Universidad de Sao Paulo en Brasil que se publica en la revista 'American Journal of Respiratory and Critical Care Medicine'.

La presión positiva continua en vía aérea (CPAP, según sus siglas en inglés), un método de ventilación artificial, es el tratamiento estándar para la apnea grave pero la mayoría de pacientes padecen el trastorno en su forma leve o moderada. El éxito de este tratamiento en estos casos es variable y existen pocas alternativas para un gran número de pacientes.

Según explica Geraldo Lorenzi-Filho, director del estudio, "se solía pensar en el ámbito médico que el fortalecimiento y tonificación de los músculos orofaríngeos podría tener beneficios en el paciente durante el sueño pero un reciente estudio mostró que tocar el didgeridoo ayudaba a disminuir los ronquidos y la apnea". El didgeridoo es un instrumento de viento ancestral empleado por los aborígenes australianos.

El equipo de Lorenzi-Filho investigó los efectos de los ejercicios sobre los síntomas de la apnea en 31 pacientes recién diagnosticados que fueron evaluados en relación a la gravedad de su trastorno del sueño usando polisomnografía.

Los autores emplearon informes y cuestionarios completados por los pacientes para registrar la frecuencia e intensidad de los ronquidos, la somnolencia diurna y la calidad del sueño.

Los pacientes fueron divididos en dos grupos, uno que realizaba los ejercicios y un grupo control. Los 16 individuos del grupo de ejercicios pasaron por un regimen de ejercicios de lengua y faringe a diario y los 15 del grupo control realizaron un falso tratamiento con respiración profunda y lavados nasales con una solución salina.

Según los investigadores, después de tres meses no se operó ningún cambio en los síntomas de apnea en los pacientes del grupo control. Sin embargo, los pacientes del grupo de tratamiento experimentaron mejoras significativas en los niveles de saturación de oxígeno en sangre, somnolencia diurna, ronquidos y calidad del sueño.

Además, aunque no se dieron cambios en la circunferencia abdominal en ninguno de los grupos sí que disminuyó la circunferencia de cuello en el grupo de tratamiento sin que se produjeran cambios en el índice de masa corporal.

"Estos datos sugieren que los ejercicios pudieron promover la remodelación de las vías respiratorias superiores", comenta Lorenzi-Filho.

De forma global, los grupos de tratamiento mostraron una disminución de un 40 por ciento en la gravedad de la apnea. Diez de los 16 pacientes del grupo de tratamiento que habían sido considerados pacientes con apnea moderada según los índices estándar fueron reclasificados con apnea leve o sin apnea.

"Esto suponía casi dos terceras partes del grupo de tratamiento mientras que ninguno de los del grupo control fueron reclasificados con una enfermedad más suave. Esto nos indica que estos ejercicios tienen un potencial significativo para mejorar los síntomas en quienes sufren apnea", concluye Lorenzi-Filho.