MADRID 22 Oct. (EUROPA PRESS) -
El ejercicio físico puede ayudar al paciente con cáncer de colon a mantener su estado funcional durante el tratamiento, según ha asegurado EuropaColon España, que ha recordado que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda practicar alrededor de dos horas y media de ejercicio físico moderado a la semana.
En España se diagnostican unos 25.000 nuevos casos de cáncer colorrectal cada año; junto al tratamiento quirúrgico y farmacológico, los especialistas consideran que unos hábitos de vida saludables, entre ellos el ejercicio físico, pueden colaborar a que los pacientes tengan una mejor calidad de vida.
"Practicar ejercicio de forma regular y seguir unos hábitos alimentarios correctos puede ayudar a sentirse mejor a los pacientes en todas las fases del tratamiento", ha comentado el coordinador del Comité Médico Asesor de EuropaColon España y miembro del servicio de Oncología del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, Javier Sastre.
De hecho, los especialistas aconsejan realizar deporte tanto a los pacientes que están en tratamiento como después del mismo, ya que el ejercicio físico permite dispersar la atención y mejorar el sistema gastrointestinal al favorecer la circulación y el flujo de la sangre.
"Es fundamental practicar ejercicio de forma progresiva para mantener la resistencia física. De hecho, la incorporación de ejercicio adaptado a las necesidades de cada uno puede suponer una mejora anímica para los pacientes, ya que toleran mejor la quimioterapia y tienen menos efectos secundarios", ha explicado Sastre.
En este sentido, el experto ha recordado que caminar, correr o hacer gimnasia puede reducir el estrés de los pacientes. Además, practicar ejercicio físico también tiene un impacto "muy positivo" en el ámbito psicológico de los pacientes, mejorando la confianza en sí mismos y su autoestima.
Asimismo, y como complemento del deporte, una dieta rica en fibra, pescado y verduras, además, de baja en grasas y carnes rojas ayuda a reducir el riesgo de padecer cáncer colorrectal y es aconsejable especialmente al paciente que se han curado de un cáncer colorrectal como prevención de una segunda neoploasia colónica. Finalmente, Sastre ha destacado la importancia de evitar el consumo de tabaco y alcohol.