MADRID, 11 Abr. (EUROPA PRESS) -
En el Día Mundial del Parkinson, que se celebra este lunes, el neurólogo Mariano Ruiz Ortiz, del Hospital La Luz, ha afirmado que el ejercicio físico podría disminuir el riesgo de padecer la enfermedad hasta en un 30 por ciento.
Tal y como recuerda Ruiz Ortiz, el Parkinson afecta a las neuronas que se encargan de generar dopamina, un neurotransmisor fundamental para regular el movimiento de la persona. Aunque se conoce el mecanismo (la acumulación de una proteína anómala en estas neuronas que las lleva a su desaparición progresiva), a día de hoy no se sabe exactamente qué lo desencadena.
"No obstante, gracias a la estadística, sí podemos encontrar una serie de factores de riesgo que aumentan la probabilidad de padecer la enfermedad", asevera el doctor. Según el experto, algunos de estos factores de riesgo no son modificables, como los genéticos (alrededor del 5% de los casos de Parkinson se deben a formas familiares) o la edad avanzada. "Sin embargo, hay otros más prometedores sobre los que podemos actuar a nivel individual, como el ejercicio físico", reitera.
De acuerdo al experto, en casos en los que ya se ha desarrollado la enfermedad, el ejercicio disminuye significativamente la progresión de discapacidad. "El café, quizá por su alto contenido en antioxidantes, también parece tener un papel protector de la enfermedad de Parkinson. En cambio, el sobrepeso, la diabetes, la hipertensión o la exposición a algunos químicos se asocian a un mayor riesgo de la enfermedad", asegura el especialista.
Por otro lado, para el doctor es interesante ver cómo cada vez se están implicando más los impactos repetidos en la cabeza con el desarrollo de enfermedades neurodegenerativas. "A nivel de cultura popular, tenemos el caso del boxeador Muhammad Ali, que, tras retirarse del 'ring', tuvo que luchar contra el Parkinson durante muchos años".
Así, ya se han empezado a tomar medidas al respecto. "En Reino Unido no se permite a los futbolistas menores de 18 años cabecear en los entrenamientos, por ejemplo", puntualiza el doctor Ruiz Ortiz.
Independientemente de la exposición o no a estos factores de riesgo, a día de hoy puede decirse que padecer la enfermedad es una cuestión estadística. "Lejos de entregarse al pesimismo por la mala suerte, hay que apreciar que la enfermedad de Parkinson es más benigna que otras enfermedades degenerativas, contando con un amplio arsenal terapéutico para mantener a raya los síntomas", tranquiliza el neurólogo.