MADRID, 22 May. (EUROPA PRESS) -
Hacer más ejercicio de lo normal o ser más sedentario de lo habitual durante un día podría ser suficiente para alterar el sueño durante noche, según un nuevo estudio dirigido por la Universidad Estatal de Pensilvania (Estados Unidos).
De acuerdo con los resultados de su trabajo micro-longitudinal de una semana en 417 participantes, publicado en la revista 'Scientific Reports', los investigadores demostraron que cuando los adolescentes hacían más actividad física de lo habitual, se iban a la cama 18 minutos antes, dormían 10 minutos más y, en definitiva, tenían mejor calidad de sueño.
"La adolescencia es un período crítico para obtener un sueño adecuado, ya que puede afectar el rendimiento cognitivo en la escuela, el estrés y las conductas alimentarias. Nuestra investigación sugiere que animar a los adolescentes a pasar más tiempo haciendo ejercicio durante el día puede ayudar a su salud del sueño más tarde esa noche", explica una de las autoras de la investigación, Lindsay Master.
En contraste, los investigadores también revelaron que ser más sedentario durante el día estaba asociado con un peor sueño. Cuando los participantes se mantenían sedentarios durante más minutos a lo largo del día, dormían y se despertaban más tarde, pero en general menos tiempo.
Aunque investigaciones anteriores sugieren que los adolescentes necesitan de ocho a diez horas de sueño por noche, estimaciones recientes sugieren que hasta el 73 por ciento no cumplen estas recomendaciones. Otros estudios también han evidenciado que las personas que generalmente son más activas físicamente tienden a dormir más tiempo y tienen mejor calidad de sueño.
Para este estudio, los investigadores usaron datos de 417 participantes en el estudio Familias Frágiles y Bienestar Infantil, una cohorte nacional de 20 ciudades de los Estados Unidos. Cuando los participantes tenían 15 años de edad, usaban acelerómetros en sus muñecas y caderas para medir el sueño y la actividad física durante una semana.