MADRID 19 Ago. (EUROPA PRESS) -
Los efectos psicológicos del acoso escolar podrían prolongarse hasta la edad adulta, tal y como ha evidenciado una investigación realizada por la Universidad de Warwick (Reino Unido) y el Centro Médico de la Universidad de Duke (Estados Unidos).
Este trabajo, que ha sido publicado en 'Psychological Science', revista especializada de la Asociación de Ciencia Psicológica de Estados Unidos (APS, por sus siglas en inglés), expone que, "lejos de ser inofensivos, estos efectos podrían perdurar en la etapa adulta del menor".
Así, sostiene que algunas de las consecuencias podrían ser "tener que estar en continua lucha por mantener un trabajo de manera regular o disponer de pobres relaciones sociales". De esta forma, se obtienen las primeras conclusiones acerca de esta problemática.
Para llegar a estos hallazgos, el equipo de investigadores dirigido por los miembros de los centros académicos de Warwick y Duke, los doctores Dieter Wolke y William E. Copeland, han investigado el impacto que ha tenido el acoso en las víctimas y la conducta de los agresores, todo ello sobre 1.420 personas.
A juicio de Wolke es hora de que se deje de considerar a la intimidación escolar como "algo inofensivo e inevitable". Para él, esta situación "no forma parte del proceso de crecimiento", por lo que es necesario "cambiar esta forma de pensar y reconocer esto como un problema grave".
"Los efectos son duraderos y progresivos", continúa el experto, que añade que las víctimas "son seis veces más propensas a ser diagnosticadas con una enfermedad grave". Además, tienen más riesgo de desarrollar un trastorno psiquiátrico que aquellos que no han sufrido agresiones en su infancia.