MADRID 9 Ago. (EUROPA PRESS) -
Los comprimidos de isoflavonas de soja no parecen estar asociados a una reducción de pérdida ósea o de síntomas menopáusicos durante los cinco primeros años de la menopausia, según un estudio de la Universidad de Miami publicado en 'Archives of Internal Medicine', una de las revistas de Jama and Archives.
Las primeras etapas de la menopausia a menudo están acompañadas de una pérdida rápida de hueso, sofocos, sequedad vaginal y trastornos del sueño, entre otros síntomas, según la información que recopila el artículo.
"La terapia con estrógenos con o sin progesterona impide la mayoría de estos cambios. Sin embargo, como resultado de las conclusiones de la iniciativa 'Women's Health', se sugiere que los riesgos globales superan los beneficios, por lo que la mayoría mujeres menopáusicas abandona la terapia con estrógenos en busca de otras alternativas", escriben los autores.
Ante esta situación, "los productos derivados de la soja se han propuesto como alternativas para proporcionar beneficios similares a los estrógenos, pero sin sus riesgos".
La profesora de la Escuela Miller de Medicina de la Universidad de Miami, Silvina Levis, llevó a cabo un ensayo aleatorio controlado, entre julio de 2004 y marzo de 2009, para determinar la eficacia de los comprimidos de isoflavonas de soja en la prevención de pérdida ósea y otros síntomas de la menopausia.
Un total de 248 mujeres de entre 45 y 60 años con cinco años de menopausia y con una puntuación T de densidad mineral ósea de -2 o superior en la columna lumbar o cadera, fueron las participantes en el estudio. Estas mujeres recibieron una dosis de isoflavonas de soja equivalente aproximadamente a dos veces el consumo más alto de soja a través de las fuentes de alimentos de una dieta típica de Asia, para asegurarse de que recibieron una dosis eficaz.
Durante dos años de seguimiento, no se encontraron diferencias significativas entre las mujeres del grupo de isoflavona de soja y el grupo placebo con respecto a los cambios en la densidad mineral ósea de la columna vertebral (-2 por ciento frente a -2,3 por ciento), el total de cadera (-1,2 por ciento frente a -1,4 por ciento) o el cuello femoral (-2,2 por ciento frente a -2,1 por ciento), respectivamente.
Además, el número de síntomas de la menopausia fue comparable entre ambos grupos al inicio y al final del estudio, a excepción de los sofocos. Al final del estudio, más del 48 por ciento de las mujeres en el grupo de isoflavona de soja y el 31 por ciento de las mujeres en el grupo de placebo presentaron sofocos. Los autores también descubrieron que un mayor número de mujeres en el grupo de soja presentó estreñimiento en comparación con las mujeres que tomaban placebo, pero aseguran que "esto no fue estadísticamente significativo".
Sin embargo, "las mujeres que hemos analizado, durante los primeros cinco años de la menopausia, por lo general, presentaban bajas tasas de pérdida ósea, y esos 200 miligramos de comprimidos de isoflavona de soja una vez al día no prevenía la pérdida ósea ni reducía la rotación de los huesos o los síntomas de la menopausia".
"Debido a la preocupación sobre el riesgo de los estrógenos, existe la necesidad de alternativas que puedan proporcionar los efectos beneficiosos de los estrógenos en el hueso y en los síntomas de la menopausia sin los efectos adversos sobre la lactancia y la salud cardiovascular", concluyen los autores.