MADRID 1 Ago. (EUROPA PRESS) -
Participar en retiros espirituales no confesionales puede ayudar a los pacientes con problemas graves de corazón a sentirse menos deprimidos y más esperanzados sobre el futuro, según ha demostrado un estudio del University of Michigan Health System. Sus resultados se publican este mes de julio en la revista especializada 'Explore'.
Este estudio es el primer ensayo clínico randomizado que demuestra que una intervención puede aumentar la esperanza de pacientes con síndrome coronario agudo, una enfermedad que causa dolor de pecho y puede provocar ataques al corazón. Trabajos anteriores habían demostrado que la esperanza y su sentimiento opuesto, la desesperanza, tienen influencia sobre cómo los pacientes encaran su futuro.
Un grupo de pacientes con enfermedad cardíaca participó en un retiro de cuatro días, en el que se practicó meditación, visualización guiada, escritura de un diario y otras actividades similares.
Los investigadores midieron el bienestar físico y mental de estas personas para evaluar el éxito de programa y compararon los resultados con otros dos grupo: uno que recibió cuidados cardíacos estándar y otro que participó en un programa de cambios en el estilo de vida basados en la nutrición, el ejercicio y el manejo del estrés.
El grupo del retiro espiritual fue de una puntación inicial de 12 en el 'Beck Depression Inventory' --lo que indica la presencia de una depresión leve o moderada-- a una puntación de 6 inmediatamente después, lo que supuso reducir a la mitad estos niveles. Estas mejoras se mantuvieron un año después de la intervención.
Los pacientes que cambiaron sus hábitos de vida con ejercicio y nutrición sana bajaron sus puntuaciones de 11 a 7 y se mantuvieron. Por su parte, el grupo de control comenzó en 8 y bajó sólo a 6.
Estos pacientes mostraron también mejoras en la puntación de los test que medían la esperanza. Las puntuaciones en la 'State Hope Scale' pueden ir de 6 a 48. Las mayores puntuaciones indican un mayor grado de esperanza.
Los tres grupos de estudio comenzaron con unas puntuaciones medias de entre 34 y 36. Tras el retiro espiritual, las puntuaciones medias de los participantes aumentaron y se mantuvieron en 40 o por encima, mientras que los pacientes de los otros dos grupos permanecían significativamente por debajo de estas puntaciones --entre los 35 y los 38 puntos-- tres y seis meses después de iniciar los programas.
Para la líder de este estudio, Sara Warber, profesora adjunta de Medicina Familiar en la U-M Medical School y directora del U-M's Integrative Medicine Program, este trabajo muestra que el retiro espiritual puede restablecer y ayudar a mantener el bienestar anímico.
"Este tipo de intervenciones pueden ser de particular interés para los pacientes que no quieren tomar antidepresivos para los síntomas de depresión que con frecuencia acompañan a la enfermedad coronaria y al ataque al corazón", concluye.