MADRID 25 Feb. (EUROPA PRESS) -
Los recién nacidos con bajo peso tienen hasta siete veces más de posibilidades de ser diagnosticados con autismo en el futuro, según estudio realizado en la 'Michigan State University (MSU)' (Estados Unidos), que recoge que el trastorno podría ser detectado mediante una ecografía para ver si los ventrículos cerebrales están o no agrandados.
Para el estudio, cuyos resultados han sido publicados en 'Journal of Pediatrics', se analizó los datos de una cohorte de 1.105 de bebés que nacieron con bajo peso en la década de 1980. Los recién nacidos fueron sometidos a ecografías craneales justo después del nacimiento para que los investigadores pudieran buscar relaciones entre anormalidades cerebrales y los trastornos que aparecieron más tarde.
"Durante muchos años ha habido mucha controversia sobre si las vacunas o los factores ambientales influyen en el desarrollo del autismo, y siempre existe la pregunta de a qué edad el niño comienza a desarrollar el trastorno", ha señalado el autor principal Tammy Movsas, profesor de Pediatría en MSU.
"Lo que este estudio nos demuestra es que una ecografía en los primeros días de vida ya puede detectar anormalidades cerebrales que indican un mayor riesgo de desarrollar autismo", ha dicho.
Con todo, los investigadores consideran que se necesitan más investigaciones para comprender mejor de qué se trata la pérdida de materia blanca que interfiere con los procesos neurológicos que determinan el autismo, ha señalado el coautor Nigel Paneth, epidemiólogo del MSU. Estudios anteriores había revelado ya un aumento en la tasa de autismo en bebés con bajo peso al nacer y prematuros.