CHICAGO (ESTADOS UNIDOS), 2 (EUROPA PRESS)
Investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Pensilvania (Estados Unidos) han descubierto que aquellos fumadores que utilizan parches transdérmicos de nicotina durante seis meses tienen más posibilidades de dejar el tabaco que aquellos que se ajustaron a la indicación de dos meses actualmente recomendada.
Del mismo modo, aseguran que un mayor uso de este tratamiento de deshabituación tabáquico también favorece una mejor recuperación en caso de recaída, según publica en su último número la revista 'Annals of Internal Medicine', lo que hace indicar que los fumadores necesitan tratamientos más a largo plazo e incluso de por vida para tener éxito y no volver a fumar.
Para comprobar esto, los investigadores incluyeron en un estudio a un total de 568 personas que fumaban como mínimo diez cigarros al día, de quienes cerca de la mitad usaron durante ocho semanas el parche 'Nicoderm CQ', que comercializa GlaxoSmithKline (GSK).
La otra mitad de estos fumadores, en cambio, utilizaron este parche de forma activa durante seis meses, comprobando que "extender la duración de la terapia a 24 semanas fue significativamente más efectivo para ayudar a los fumadores a dejar el tabaco, comparado con la duración estándar de ocho semanas", explicó Caryn Lerman, autor de la investigación.
Sin embargo, después de un año no habían diferencias entre aquellos que habían vuelto a fumar, con independencia del tiempo de uso del parche transdérmico.
Por ello, los investigadores están estudiando ahora cuánto podrían necesitar los fumadores usar el parche para superar su dependencia al tabaco y, al mismo tiempo, si podrían tener mejores resultados mediante el uso de más de un tratamiento a la vez.