MADRID 13 Ago. (EUROPA PRESS) -
El tratamiento con acetaminofeno, el ingrediente principal del "popular" paracetamol, podría ayudar en la mejora de los trastornos emocionales ligeros aliviando el malestar del paciente, algo que demostraría científicamente por primera vez que el dolor físico y el emocional están interrelacionados, según los resultados de un estudio realizado por la Universidad de Florida (Estados Unidos).
La investigación, publicada en la revista 'Psychological Science', comprobó que las personas que tomaban paracetamol de forma diaria durante tres semanas registraban menos "sufrimiento emocional" y menos actividad en las regiones cerebrales que se alteraban cuando la persona experimentaba algún rechazo social, en comparación con aquellas que tomaban placebo.
En concreto, los científicos de la Universidad de Florida analizaron a 48 mujeres y 14 hombres a los que se les realizó una resonancia magnética mientras jugaban una partida en la videoconsola, algo que, según los investigadores, podría simular las sensaciones positivas y negativas de la aceptación o el rechazo social.
Además, se dividió a los participantes en dos grupos, uno que tomaba una dosis de 500 miligramos de paracetamol al levantarse y otra una hora antes de dormir, y otro que tomaba placebo. Durante las tres semanas que duró el experimento, el resultado fue que las personas que tomaron el paracetamol mostraron significativamente menos actividad en las regiones cerebrales relacionadas con el rechazo que aquellas que tomaron placebo.
Sin embargo, el director del estudio, Gregory Webster matiza: "estos resultados no significan que la gente deba ir a la farmacia a por paracetamol cada vez que problemas personales (...) lo único que se pretende demostrar es que el paracetamol podría ser utilizado de forma ocasional en lugar de fármacos más potentes a la hora de tratar trastornos emocionales menores".
"Creemos que el dolor emocional provocado por el entorno social puede revertir en dolor físico, y viceversa, experimentando un trastorno emocional causado por el dolor físico, de tal modo que una ruptura sentimental pueda traducirse en un dolor de estómago o un dolor de cabeza en ansiedad", explica Webster.
Asimismo, los resultados del estudio muestran que el paracetamol podría ser utilizado también para regular comportamientos antisociales, ya que también se ha comprobado que este fármaco, además de aliviar el malestar emocional, también tiene cierta influencia en el control de las acciones destructivas provocadas por el enfado, señalan las conclusiones del estudio.