MADRID 1 Mar. (EUROPA PRESS) -
Un nutriente que se encuentra en la carne oscura de las aves --presente en determinadas partes del animal-- podría proteger contra la enfermedad coronaria a las mujeres con el colesterol alto. Así lo apunta un estudio realizado por el NYU Langone Medical Center, publicado 'on line' en 'European Journal of Nutrition'.
Los autores analizaron los efectos que podría tener sobre la enfermedad cardiaca la taurina, un nutriente que se encuentra, de forma natural, por ejemplo, en los muslos de pavo o pollo y en todo el pato, así como en algunos pescados y mariscos.
Descubrieron que una mayor ingesta de taurina estaba asociada con un riesgo significativamente menor de enfermedad coronaria en mujeres con altos niveles totales de colesterol. Sin embargo, esta misma asociación no se encontró en aquellas que tenían los niveles de colesterol bajos.
Según la principal investigadora del trabajo, Yu Chen, PhD, profesor adjunto de Epidemiología en la NYU School of Medicine, parte del NYU Langone Medical Center, en la actualidad, hay muy poca información disponible sobre la taurina.
Además, aunque existen estudios en animales que indican que la taurina puede beneficiar la salud cardiovascular, este es el primer estudio que se publica sobre la taurina y las enfermedades coronarias en humanos.
"Nuestros resultados han sido muy interesantes. La taurina, al menos en su forma natural, parece tener un importante efecto protector en mujeres con el colesterol alto", ha dicho.
Chen realizó este estudio empleando datos y muestras procedentes del 'NYU Women's Health Study', que en su versión original incluyo a más de 14.000 mujeres de 34 a 65 años de edad entre los años 1985 y 1991 en un centro de 'screening' de cáncer en Nueva York. Tras el reclutamiento, mucha información médica, personal y de estilo de vida de estas mujeres quedó registrada, además de diferentes muestras.
Para su trabajo, financiado por la American Heart Association, midieron los niveles de taurina en muestras de serum recopiladas entre 1985 --antes de la aparición de la enfermedad-- de 223 participantes que desarrollaron o murieron de enfermedades coronarias durante el periodo de seguimiento entre 1986 y 2006.
Después compararon estas muestras con los niveles de taurina en las muestras de serum recopiladas en el mismo tiempo de 223 participantes que no presentaban enfermedades cardiovasculares en su historial.
La comparación reveló que la taurina no protegía a todas las mujeres en general. Sin embargo, entre las que tenían altos los niveles de colesterol, aquellas que tenían también niveles altos de taurina eran un 60 por ciento menos propensas a desarrollar o fallecer de enfermedad coronaria en este estudio, en comparación con las mujeres con menores niveles de taurina en serum.