MADRID, 1 Jul. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Virginia Commonwealth University, en Richmond (Estados Unidos), han obtenido resultados prometedores con un tratamiento antiinflamatorio no esteroideo diseñado para combatir el asma, reduciendo los síntomas de la enfermedad en ratones que previamente no habían respondido a la terapia estándar con esteroides, según los resultados presentados en la última reunión de la Sociedad Americana de Endocrinología que se ha celebrado en San Diego (EE.UU.).
Aunque los corticoesteroides son fundamentales en el abordaje del asma, se estima que el 20 por ciento de estos pacientes son resistentes a este tipo de terapias, por lo que existe una "necesidad" de buscar alternativas para su tratamiento.
En esta ocasión, dicha terapia experimental se basa en la proteína 3 de unión al receptor del factor de crecimiento insulínico (IGFBP3) y, según ha explicado uno de los autores de la investigación, Yoiungman Oh, se ha demostrado que inhibe de forma única las consecuencias fisiológicas propias de los ratones asmáticos.
Esto se consigue porque la IGFBP-3 actúa contra el factor nuclear kappa B (NF-KB) que juega un papel importante en la inflamación, interfiriendo su señalización celular e inhibiendo su actividad.
Dicho mecanismo, como ha asegurado Oh, "no se había identificado antes, por lo que estos hallazgos podrían tener implicaciones importantes no sólo para el asma, sino para otras enfermedades inflamatorias como la arterioesclerosis o la artritis reumatoide".
Cuando las vías respiratorias se inflaman, éstas se vuelven hiperactivas o demasiado sensibles a factores como el polvo o el humo, lo que desencadena los ataques de asma.
Sin embargo, los investigadores observaron que al administrar este tratamiento "se redujeron todas las manifestaciones fisiológicas de la enfermedad", incluidas la inflamación y la hiperactividad de las vías respiratorias. El siguiente paso para evaluar la eficacia de esta nueva terapia será su aplicación en modelos caninos asmáticos.