MADRID 27 Dic. (EUROPA PRESS) -
Los niveles de vitamina D de los bebés recién nacidos parecen predecir su riesgo de infecciones respiratorias y la ocurrencia de silbidos asmáticos durante la infancia, aunque no el riesgo de desarrollar asma, según un estudio del Hospital General de Massachusetts en Estados Unidos que se publica en la revista 'Pediatrics'. Los resultados apoyan la teoría de que la expansión de las deficiencias en vitamina D contribuye al riesgo de infecciones.
Según explica Carlos Camargo, responsable del estudio, "nuestros datos sugieren que la asociación entre vitamina D y silbidos asmáticos, que puede ser un síntoma de muchas enfermedades respiratorias y no sólo asma, se debe en gran medida a las infecciones respiratorias". El investigador añade que las infecciones respiratorias agudas son un importante problema de salud en niños, como en el caso de la bronquiolitis.
Los investigadores analizaron datos de un estudio sobre asma y alergia en Nueva Zelanda y siguieron a más de 1.000 niños de las ciudades de Wellington y Christchurch. Amas de casa o estudiantes de enfermería recogieron una variedad de medidas, incluyendo muestras de sangre de cordón umbilical de los recién nacidos de las mujeres que participaron en el estudio.
Estas madres después contestaron cuestionarios sobre la salud respiratoria de los niños entre 3 y 15 meses después y anualmente hasta que los niños tenían 5 años. Las muestras de sangre de cordón fueron analizadas en relación a los niveles de 25-hidroxivitamina D (25OHD), que se consideran la mejor medida del estatus de la vitamina D.
Los autores consiguieron evaluar las muestras de sangre de cordón de 922 recién nacidos y de ellos, más del 20 por ciento tenían niveles de 25OHD menores a los 25nmol/L, lo que se considera muy bajo. El nivel medio de 44 nmol/L se consideraba aún deficiente y los niveles inferiores eran más comunes entre los niños nacidos en invierno, con menor estatus socioeconómico y antecedentes familiares de asma y tabaquismo.
A la edad de tres meses, los bebés con niveles de 25OHD por debajo de 25 nmol/L tenían el doble de posibilidades de haber desarrollado infecciones respiratorias en comparación con aquellos con niveles de 75 nmol/L o superiores.
Los resultados que cubrían los primeros cinco años de vida de los participantes mostraban que a menores niveles de 25OHD neonatales mayor era el riesgo acumulativo de silbido asmático durante este período. Sin embargo, los autores no observaron ninguna asociación entre los niveles de 25OHD y un diagnóstico de asma a los 5 años.
Además, estudios previos han sugerido que los niveles particularmente elevados de vitamina D podrían aumentar el riesgo de alergia pero no se observó esta asociación entre los participantes en el estudio con los niveles más elevados de 25OHD. El estado de vitamina D se determinó principalmente por su exposición a la luz del sol, ya que muy pocos tomaban suplementos.