MADRID, 28 Feb. (Reuters/EP) -
Los medicamentos radiactivos contra el cáncer podrían representar un riesgo para los trabajadores encargados de la cremación de los cadáveres, según ha concluido una investigación de la Clínica Mayo en Phoenix (Estados Unidos), que se ha publicado en la revista 'Journal of the American Medical Association'.
Después de enterarse de que uno de sus pacientes había fallecido y había sido enviado a cremación, los médicos intentaron descubrir si sus medicamentos radiactivos podrían haber salido al aire después de haber sido sobrecalentado.
"Lo que realmente nos preocupaba era la posibilidad de que alguien respirara el radioisótopo. Una vez que lo inhalas, está en tu cuerpo y en contacto directo con los tejidos. Nuestro objetivo era traer este tema a la luz. En este momento, no hay regulaciones federales con respecto a la cremación de pacientes expuestos a estos fármacos radiactivos", explica el autor principal del informe, Nathan Yu.
El paciente, que tenía 69 años cuando murió, había sido tratado con un radiofármaco llamado Lu 177 dotatate en la Clínica Mayo. Al día siguiente, fue ingresado en un hospital diferente por presión arterial muy baja. Murió de su tumor dos días después. "En ese momento, no nos dimos cuenta de la muerte inesperada del paciente. Fue cremado y no fue hasta cinco días después del tratamiento que se nos notificó que había sido cremado", detallan.
Entonces, se pusieron en contacto con la Junta de Control de Radiación de Arizona, que envió un equipo para medir cualquier radioactividad en el crematorio que pudiera rastrearse hasta el paciente. El equipo detectó la contaminación en numerosos puntos, incluido el horno, el filtro de vacío y la trituradora de huesos, y comprobó que la fuente principal era el Lu 177.
Cuando los investigadores revisaron la orina del funcionario del tanatorio, no había signos de Lu 177, pero sí contenía otro isótopo radioactivo, Tc 99m, que se usa como indicador en numerosos tipos de diagnóstico por imagen. "Es posible que estuviera expuesto mientras cremaba los restos de otra persona", detalla Yu.
Si bien la cantidad de radiación a la que estaba expuesto era pequeña, se preocupan por la exposición acumulativa. "Creo que es bastante pequeño para cualquier paciente cremado. Si eres el único trabajador y estás expuesto repetidamente durante toda tu vida, el riesgo es aditivo", argumentan los investigadores.