MADRID 7 Feb. (EUROPA PRESS) -
La leche materna podría reducir el riesgo de sepsis en los neonatos de muy bajo peso al nacer, así como los costos de su cuidado intensivo, tal y como ha evidenciado una investigación realizada por el Centro Médico de la Universidad Rush de Chicago (Estados Unidos).
Este trabajo, que ha sido publicado en la edición 'on line' de la revista especializada 'Perinatology', demuestra que alimentar a estos bebés mediante la lactancia materna "reduce en gran medida el riesgo de sepsis". Además, disminuye "significativamente" los costes asociados al ingreso de éstos en las unidades de cuidados intensivos neonatales", explican los expertos.
En concreto, éstos afirman que se disminuyen en casi un 20 por ciento las probabilidades de padecer esta enfermedad al consumir, durante los primeros 28 días de vida, 10 mililitros de leche materna por cada kilo del neonato de muy bajo peso.
A ello se une el hecho de que ingerir una dosis diaria de 25 a 49,99 mililitros de este alimento por kilogramo "reduce los costos de asistencia en casi 15.000 euros. Si la cantidad de leche materna que se consume es superior a 50 mililitros por kilo, la cifra de ahorro aumenta hasta casi los 24.000 euros.
UNA DE LAS BACTERIAS QUE LA CAUSA ES EL ESTAFILOCOCO
Para llegar a estas conclusiones, el director de este estudio y miembro de este centro universitario norteamericano, el doctor Aloka Patel, ha analizado a 175 bebés que nacieron con muy bajo peso, de los que 23 -un 13 por ciento- desarrollaron sepsis por bacterias, como "estafilococos, estreptococos, las especies de enterococcus, escherichia coli, klebsiella, enterobacter, pseudomonas o serratia".
En la actualidad, la sepsis, que es una enfermedad de aparición tardía, "afecta a alrededor del 22 por ciento de los niños que nacen con muy bajo peso en Estados Unidos", sostiene el especialista. Esta patología conlleva en ellos "la predisposición a otras enfermedades y discapacidades del desarrollo neurológico posterior", subraya.
Además, provoca un aumento "significativo" de los costos en las unidades de cuidados intensivos neonatales "debido a un mayor uso de la ventilación". Esta coyuntura se deriva, a su vez, en "mayores costos sociales y educativos para los supervivientes afectados neurológicamente", concluye.