MADRID 21 Mar. (EUROPA PRESS) -
El neurocientífico John Hardy ha alertado de los peligros que entraña la práctica del boxeo, ya que los golpes pueden acabar en lesiones cerebrales que, a su vez, pueden derivar en Alzheimer, tras estudiar esta práctica deportiva en los Juegos Olímpicos de Londres de 2012.
"No debemos divertirnos a costa de ver a la gente infligirse daño cerebral entre sí", ha señalado Hardy, quien investiga sobre la enfermedad de Alzheimer y otras demencias.
Este experto ha señalado que el daño que se infringieron las mujeres en el 'ring' de boxeo durante los pasados juegos olímpicos fue "terrible". Y es que estas lesiones podrían tener que ver con enfermedades cerebrales como el Alzheimer.
Los investigadores en Neurociencia cada vez saben sobre el daño cerebral que puede generar el hecho de recibir golpes en la cabeza. Estas "pequeñas lesiones" rompen los vasos sanguíneos, una acción que repercute en las células nerviosas, ha señalado Hardy.
Por su parte, la encefalopatía traumática crónica, la también conocida como 'demencia del boxeador', es una enfermedad neurodegenerativa que puede afectar a los boxeadores y a otras personas que sufren golpes en la cabeza. Ella puede causar depresión, impulsividad y pérdida de memoria e, incluso, está vinculada con el suicidio.
"Muchos boxeadores o jugadores de fútbol americanos de entre 30 y 40 años están deprimidos, beben e, incluso, muestran un temperamento explosivo", ha señalado Hardy.
Un estudio publicado el año pasado encontró que pequeños golpes en la cabeza recibidos tras jugar al hockey y fútbol americano puede dañar la capacidad de aprendizaje de los deportistas eficaces durante una temporada.