Los genes de la grasa del vientre y de los muslos son diferentes

Actualizado: viernes, 11 enero 2013 18:46

MADRID 11 Ene. (EUROPA PRESS) -

Los genes de la grasa del vientre y de los muslos son diferentes, según estudio publicado en 'Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism', que también recoge que existen diferencias entre hombres y mujeres.

Los hombres tienden a almacenar grasa en la zona abdominal pero, por lo general, no tienen mucha en las caderas o los muslos. Las mujeres, por otro lado, tienden a almacenar más grasa en las caderas y los muslos que en el vientre.

El director del 'Florida Hospital - Sanford-Burnham Translational Research Institute for Metabolism and Diabetes', situado en Estados Unidos, Steven Smith, ha reconocido que aun no está claro el porqué de estas diferencias entre hombres y mujeres, y ha advertido de que la grasa abdominal se asocia con un mayor riesgo de enfermedades de corazón y diabetes. Por otro lado, la grasa de la cadera y del muslo no parecen jugar un papel especial en estas condiciones.

En un estudio reciente, publicado en 'Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism', Smith y su equipo tomaron muestras de grasa de los hombres y las mujeres. Después, compararon los genes más activos en la grasa del vientre y de los muslos.

Así, los genes que operan en la grasa de los muslos de una persona son enormemente diferentes con respecto a los que se encuentran en la grasa del vientre. En el caso concreto de los hombres, 125 genes se expresan de forma diferente en el vientre que en los muslos. Mientras que, en el de las mujeres, la cifra es de 218.

Los genes más notables que diferían se conocen como 'genes homeobox', conocidos por su papel en ayudar a dar forma a un embrión en desarrollo. Muchos de los 'genes homeobox' están influenciados por las hormonas como el estrógeno.

"Creemos que estos genes realmente programan las células de grasa para responder de manera diferente según el tipo de hormona", ha señalado Smith. Para la investigación, él y su equipo aislaron las células madre derivadas de la grasa del vientre y los muslos para hacerlas crecer en el laboratorio.

Sin embargo, los investigadores observaron diferencias en la actividad genética de la grasa que desarrollaron a partir de estas células madre, y hallaron que la grasa del vientre y los muslos está predestinada geneticamente y, por tanto, no es una diferencia que se ha adquirido con el tiempo como resultado de la dieta y la exposición ambiental.

"Aunque muchas mujeres odian tener caderas grandes y muslos, en realidad ésto reduce el riesgo de enfermedades del corazón y diabetes. De hecho, las mujeres que tienen ataques al corazón tienden a tener más grasa abdominal que grasa en los muslos", ha precisado Smith.

En sus palabras, esta investigación marca un antes y un después. "La mayoría de la gente quiere dejar de tener grasa en el vientre. Pero el problema no es solo la grasa, sino la ubicación. La grasa del vientre es solo un marcador del problema. El verdadero problema está en la imposibilidad de almacenar la grasa en las caderas y los muslos", ha dicho.

Smith espera que futuros estudios puedan conducir a tratamientos específicos dirigidos a las regiones que más contribuyen a las complicaciones de la obesidad.