La empatía y la confianza entre el médico y el paciente pueden aumentar la tolerancia de éste al dolor

Una Doctora Atiende A Una Paciente En Consulta
HOSPITAL DE TORREVIEJA
Actualizado: martes, 4 diciembre 2012 18:01

MADRID, 4 Dic. (EUROPA PRESS) -

La empatía y la confianza entre el médico y el paciente pueden aumentar la tolerancia de este último al dolor, según ha evidenciado una investigación de la Universidad del Estado de Michigan (Estados Unidos) publicada en la revista especializada 'Patient Education and Counseling'.

En concreto, los expertos sostienen que este tipo de relación con el profesional sanitario hace que cambie la respuesta del cerebro del enfermo "ante el estrés y el dolor". Además, en estudios anteriores se ha demostrado que los médicos que escuchan con atención a sus pacientes hacen que éstos sean más felices "y que tengan mejores resultados de salud".

Así lo explica el profesor de Radiología de este centro universitario norteamericano e investigador principal de este nuevo trabajo, el doctor Issidoros Sarinopoulos. A su juicio, este "es el primer estudio que ha analizado la relación centrada en el paciente desde un punto de vista neurobiológico".

Para llegar a las conclusiones demostradas, profesionales sanitarios han realizado entrevistas a pacientes de manera aleatoria, tras lo cual se les ha realizado una resonancia magnética. En estos cuestionarios, los médicos han abordado las preocupaciones de los participantes en cuanto a su procedimiento médico, su trabajo, su vida familiar y otros aspectos psicológicos y sociales.

SON NECESARIAS MÁS INVESTIGACIONES

Por otro lado, otro grupo de pacientes fue entrevistado también, pero tratando sólo aspectos específicos acerca de la información clínica, el historial médico y los medicamentos que estaban tomando. Tras comparar ambos segmentos de población residente en el hospital se ha observado que los que tuvieron la entrevista centrada en el paciente "informaron de una mayor satisfacción y confianza en su médico", señalan los científicos.

En las resonancias magnéticas se le administraron a los pacientes leves descargas eléctricas similares a la incomodidad de tener una aguja intravenosa insertada mientras observaban una foto de su médico. En ellas se mide la actividad de la ínsula anterior, que "es la parte del cerebro que hace que la gente sienta el dolor", indican.

Los resultados de esta prueba revelan que los que tuvieron la entrevista centrada en el paciente mostraron una menor actividad en la ínsula anterior "cuando estaban viendo una foto del médico con el que hicieron la entrevista", explican. Sin embargo, y a pesar de este hallazgo, Sarinopoulos sostiene que "es necesario realizar más estudios", ya que éste contó sólo con la participación de nueve personas, todas ellas mujeres.

Por su parte, el profesor de Medicina de la Universidad del Estado de Michigan, el profesor Robert Smith, que ha liderado el proyecto global en el que se enmarca la investigación de Sarinopoulos, afirma que la medicina "se ha centrado durante demasiado tiempo sólo en las dimensiones físicas del paciente". A pesar de que considera este aspecto "importante y necesario", subraya que dejar que el paciente se exprese hace que éste obtenga "una mayor satisfacción y un mejor estado de salud".