MADRID 29 Nov. (EUROPA PRESS) -
Científicos del Centro de Cáncer Kimmel de la Universidad de Johns Hopkins, en Baltimore (Estados Unidos), han desarrollado una prueba de sangre capaz de detectar el cáncer y monitorizar el progreso de la enfermedad sin necesidad de realizar biopsias, gracias a que el análisis combina la secuenciación del genoma del paciente para detectar en la sangre los cambios en el ADN que indican la presencia de la enfermedad.
El hallazgo ha sido publicado en la revista 'Science Translational Medicine' y, aunque los investigadores subrayan que la técnica todavía es muy cara, con los rápidos avances en la tecnología de secuenciación genómica quizás en un futuro cercano pueda llegar a ofrecerse de forma rutinaria.
El mismo equipo de científicos ya había desarrollado una técnica de secuenciación genómica con el que era posible seguir la progresión del cáncer de una persona detectando cambios en el material genético de su tumor. Ahora lo que han hecho ha sido combinar esa técnica de secuenciación con la creación de una prueba que puede detectar esos cambios en la sangre.
Los investigadores tomaron muestras de sangre de 10 pacientes en la última etapa de cáncer colorrectal y de mama y de otro grupo de individuos sanos para analizar el ADN de tumores que se libera en la sangre.
Posteriormente, y según informa la BBC, aplicaron su técnica de secuenciación de genoma en el ADN, comparando las secuencias de los pacientes con cáncer con las de los individuos sanos.
De este modo, encontraron que en el ADN de los pacientes con cáncer había "una reestructuración drástica de los cromosomas" o cambios en el número de cromosomas que sólo se encuentran en las células cancerosas. Por contra, en los pacientes sanos no se encontró ningún cambio.
Posteriormente lograron detectar esas alteraciones en una fracción pequeña de los millones de secuencias de ADN en las muestras de sangre.
El proceso, explican los investigadores, es similar a la técnica que se usa para identificar la copia adicional del cromosoma 21 que provoca síndrome de Down, excepto que con la nueva prueba se buscan todos los cromosomas y no sólo uno.
AYUDA A ELEGIR EL MEJOR TRATAMIENTO EN CADA CASO
La prueba también puede utilizarse para monitorizar la progresión del tumor y decidir cuál es el mejor tratamiento para el paciente.
Como todos los pacientes involucrados en el estudio tenían cáncer avanzado, los científicos afirman que la prueba quizás podría ser menos precisa para detectar el ADN de tumores en sus primeras etapas. Pero con una secuenciación más amplia podría superarse ese problema, han apuntado los autores.
Otro obstáculo de momento podría ser el coste de la prueba, principalmente porque la secuenciación actualmente puede valer cientos de miles de dólares.
No obstante, insisten en que con la rápida reducción del precio de la tecnología pronto podrá ser asequible.
"La secuenciación del genoma para identificar alteraciones cromosómicas puede acabar siendo una herramienta poderosa en la detección de ADN de cáncer en la sangre y, potencialmente, de otros fluidos corporales", ha explicado la doctora Rebecca Leary, quien dirigió el estudio.