MADRID 7 Ene. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Universidad de Missouri-Columbia (Estados Unidos) han logrado desarrollar con éxito articulaciones biológicas a partir de las propias células del animal que las necesita, según informa en su último número la revista 'The Lancet', lo que puede ser el primer paso para el fin de los implantes artificiales.
En concreto, el equipo de científicos dirigido por el profesor James Cook logró crear cartílagos nuevos de conejos que posteriormente fueron implantados para reemplazar sus hombros dañados, para lo que utilizaron una especie de "andamio biológico" con células de los propios animales que luego fueron implantados con el mismo procedimiento quirúrgico que se utiliza para las prótesis artificiales.
El nuevo cartílago fue generado a través de un compuesto de factor de crecimiento, capaz de atraer a las células del animal, incluidas las células madre, y a partir de ahí comenzar a desarrollarse el cartílago y el hueso.
"Este dispositivo fue diseñado teniendo en cuenta tanto los factores biológicos como mecánicos", explica Cook en declaraciones a la BBC, recogidas por Europa Press, insistiendo en que "su diseño, composición y la forma en que se estimula a las propias células del paciente son únicos".
Después de la operación, los conejos fueron capaces de regenerar sus propias articulaciones y lograron recuperar sus movimientos normales. De hecho, explica Cook, consiguieron utilizar sus extremidades más rápido y de forma más consistente que animales que no habían sido sometidos al trasplante.
En el seguimiento posterior, los científicos observaron que, cuatro meses después de la operación, el cartílago que se había formado en los andamios había logrado crear una superficie funcional en la cabeza del húmero.
Además, no se observaron complicaciones ni efectos adversos en los animales después de la cirugía, mostrando "un excelente uso de extremidades y buena salud del hombro". "Esto indica que el procedimiento es tanto seguro como efectivo", afirman los científicos.
SOLICITARÁN SU USO EN ANIMALES MÁS GRANDES
Tras estos avances, el siguiente paso que darán Cook y su equipo será solicitar una autorización a la Agencia Americana del Medicamento (FDA, en sus siglas en inglés) para llevar a cabo ensayos clínicos con esta técnica en animales más grandes.
"Si continuamos demostrando la seguridad y eficacia de esta estrategia de reemplazo de articulaciones biológicas, podremos obtener aprobación de la FDA para usar esta tecnología en el reemplazo de articulaciones de personas", asegura el profesor Cook.
De hecho, su objetivo es "eliminar el uso de articulaciones de metal o plástico y, en lugar de ello, poder ofrecer una articulación biológica totalmente funcional para todos los que la necesiten".
"Es el futuro de la ortopedia", asevera este experto, que reconoce no obstante que la investigación está aún en sus primeras etapas y todavía habrá que superar varios obstáculos, como comprobar si puede ser adecuado en pacientes de edad avanzada, ya que son estos los que más se someten a estas operaciones de reemplazo.