MADRID 8 Ene. (EUROPA PRESS) -
La inmunoterapia sublingual puede ser una "promesa" para el tratamiento contra la alergia al cacahuete, tal y como ha demostrado una investigación conjunta del National Jewish Health de Denver y del departamento de Pediatría de la Universidad de Carolina del Norte (ambos situados en Estados Unidos).
De esta forma se advierte una nueva forma de terapia para "una de las causas más comunes y severas de reacciones alérgicas inducidas por alimentos", explican los expertos. Además, aseguran que éstas "pueden ser fatales".
A pesar de su gravedad, actualmente "no hay ningún tratamiento clínico disponible para la alergia al cacahuete", siendo el único método existente la eliminación de éste de la dieta, aseguran. En casos de ingestión accidental, las inyecciones de epinefrina son la solución.
No obstante, este trabajo realizado en Estados Unidos evidencia que la inmunoterapia sublingual en dosis diarias y en cantidades gradualmente crecientes puede ser beneficiosa. En concreto, los pacientes deben retener el líquido debajo de la lengua durante dos minutos y luego tragarlo.
LOS EFECTOS SECUNDARIOS SON "RELATIVAMENTE PEQUEÑOS"
Para uno de los autores del estudio y presidente del departamento de Pediatría de la Universidad de Carolina del Norte, el doctor Wesley Burks, los resultados obtenidos "son alentadores". Además, tal y como publica la edición de enero de 'Journal of Allergy and Clinical Immunology' los efectos secundarios de este tratamiento "son relativamente pequeños".
Para alcanzar estos datos, el experto, junto al miembro del National Jewish Health, David M. Fleischer, ha analizado el comportamiento de 40 personas con alergia a este fruto seco. Tras 44 semanas de tratamiento para un grupo y de placebo para otro, el 70 por ciento de los primeros respondieron bien al mismo, frente al 15 por ciento del segundo grupo.
Por ello, se concluye que a mayor duración de la terapia, "más gente puede consumir con seguridad polvo de cacahuete". Sin embargo, éste es un tratamiento que "sólo debe ser administrado por profesionales de la medicina en un ensayo clínico cuidadosamente controlado", explica Burks.