Cuidar la higiene bucal de los bebés puede ser clave para evitar futuras afecciones

Bebé
UNIVERSIDAD DE ILLINOIS
Actualizado: martes, 16 agosto 2011 21:16

MADRID 16 Ago. (EUROPA PRESS) -

Se confirma la presencia de bacterias asociadas a la caries de primera infancia (ECC, por sus siglas en inglés) en la saliva del niño, por lo que cuidar la higiene oral de los bebés puede ser clave para evitar enfermeedades, según un reciente estudio de la Universidad de Illinois (Estados Unidos).

La ECC es una forma virulenta de la caries, más comúnmente conocida como la caries dental. La caries es la enfermedad infecciosa más prevalente en niños de Estados Unidos, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades.

"En el momento en que un niño llega a la guardería, el 40 por ciento tiene caries dental", asegura el investigador principal, Kelly Swanson, quien añade que "además, las poblaciones que son de nivel socioeconómico bajo, que consumen una dieta alta en azúcar, y cuyas madres tienen niveles bajos de educación tienen 32 veces más de probabilidades de sufrir esta enfermedad".

El estudio de Swanson se centró en los bebés a los que aún no les habían nacido los dientes, en comparación con la mayoría de los estudios que se centraron en los niños que ya están en edad preescolar o guardería y que ya presentan, muchos de ellos, caries dental.

EDUCAR A LOS PADRES SOBRE HIGIENE ORAL DE LOS BEBÉS

"Antes se creía que esto ocurría entre los 19 y 33 meses de edad pero en realidad se produce a una edad mucho menor", asegura el investigador. Por ello, explica que "minimizar los aperitivos y bebidas fermentadas con azúcares y limpiar las encías de los bebés sin dientes, según lo sugerido por la Academia Americana de Odontología Pediátrica, son prácticas importantes a seguir por los padres primerizos para ayudar a prevenir las caries en el futuro".

El experto considera que "educar a los padres sobre la higiene oral y los hábitos alimenticios es la estrategia más importante para la prevención de las caries dentales".

"Las tecnologías mejoradas de ADN nos permiten examinar el conjunto de la población de bacterias, lo cual nos da una perspectiva más holística -expone Swanson- al igual que muchas otras enfermedades, las caries dentales son el resultado de muchas bacterias en una comunidad, no sólo un patógeno".

Los investigadores descubrieron que la comunidad de bacterias orales en los niños sin dientes fue mucho más diversa de lo esperado y se identificaron cientos de especies. "Esta demostración justifica más investigaciones sobre la evolución de la comunidad bacteriana oral del niño", argumenta el experto.

"Queremos caracterizar la evolución microbiana que se produce en la boca entre el nacimiento y la erupción de los dientes y cómo se producen cambios en la dieta como la lactancia materna frente a alimentación con fórmula, el líquido a los alimentos sólidos, y los cambios en el perfil de nutrientes".