MADRID 30 Jul. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Universidad de Columbia, en Estados Unidos, han conseguido desarrollar una nueva técnica que permite regenerar articulaciones dañadas o rotas utilizando las propias células madre de los pacientes, según explican en un artículo publicado en la revista 'The Lancet'.
Por el momento, ha sido probada con éxito en un grupo de conejos que tenían dañada una pata delantera y a los que consiguieron regenerar toda la superficie articular con la restauración de sus funciones. Sin embargo, los resultados son esperanzadores y sus autores confían en que en el futuro se pueda utilizar en pacientes con osteoartritis, enfermedad que daña caderas, hombros o rodillas.
En concreto, y según ha explicado a la BBC uno de los autores del estudio, Jeremy Mao, en declaraciones a recogidas por Europa Press, extirparon la superficie articular del húmero de 10 conejos y las reemplazaron con un "esqueleto" artificial que tenía la misma forma.
Esta estructura había sido preparada con compuestos que "atraían" a las propias células madre del animal para que se ubicaran en ella produciendo cartílago y hueso en dos capas separadas, de modo que cuatro semanas después los conejos habían regenerado sus propias articulaciones y lograron reanudar sus movimientos normales.
"Es la primera vez que se regenera toda la superficie articular con la restauración de funciones, incluido el soporte de peso y la locomoción", ha explicado Mao.
Desde hace varios años, investigadores habían logrado regenerar artificialmente una variedad de tejidos utilizando células madre pero éstos sólo habían sido producidos en el laboratorio y se trataban de tejidos muy pequeños, sin venas ni arterias capaces de abastecerlos de sangre.
El estudio de Columbia es el último avance que demuestra que ésta es una técnica muy prometedora, y es el primero que logra regenerar una gran cantidad de hueso y cartílago de "buena calidad" en articulaciones que funcionan con éxito.
Pese a este avance, el profesor Patrick Warnke, investigador de células madre y cirujano plástico de la Universidad de Bond, en Australia, asegura que pronto podrán iniciarse ensayos clínicos con humanos usando esta técnica para, por ejemplo, el reemplazo de cadera.
Sin embargo, este experto cree esta técnica "puede no ser adecuada" para pacientes de edad muy avanzada, ya que "requiere meses de movimientos, fisioterapia y descanso en cama hasta lograr que las articulaciones crezcan".
A su juicio, "estos pacientes tendrían mejores resultados con un reemplazo tradicional de cadera con el cual podrían salir caminando del hospital después de la intervención".