MADRID 13 Feb. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Clínica Mayo en Scottsdale, en Arizona (Estados Unidos), sugieren que el consumo de entre 2.100 y 6.000 calorías diarias puede incluso duplicar el riesgo de padecer deterioro cognitivo leve, un problema caracterizado por la pérdida de memoria que en muchos casos es el paso previo a la aparición del Alzheimer.
Así se desprende de los resultados de la investigación presentada este lunes, que será presentada en la reunión anual de la Academia Americana de Neurología que se celebrará en abril en Nueva Orleans.
En el estudio participaron 1.233 personas de entre 70 y 89 años del condado de Olmsted, en Minnesota, de los cuales ninguna presentaba ningún signo evidente de demencia. Sin embargo, 163 sí presentaban deterioro cognitivo leve.
Los participantes fueron notificando la cantidad de calorías que consumían diariamente y fueron divididos en tres grupos en función de su ingesta calórica. Un tercio de los participantes consumía entre 600 y 1.526 calorías diarias, otro tercio entre 1.526 y 2.143 y una tercera parte entre 2.143 y 6.000 calorías por día.
Tras comparar datos, observaron como "cuanto mayor es la cantidad de calorías consumida, mayor es el riesgo de deterioro cognitivo leve", asegura Yonas Geda, autor del estudio.
Además, los resultados fueron los mismos después de ajustar los datos a la historia clínica y analizar los casos de apoplejía, diabetes, nivel educativo y otros factores que pueden afectar el riesgo de pérdida de memoria, no observando diferencias significativas en el riesgo del grupo intermedio.
Por ello, concluye Geda, "reducir las calorías y seguir una dieta saludable puede ser una manera muy sencilla de prevenir la pérdida de memoria a medida que se envejece".