MADRID 29 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Academia Americana de Pediatría ha concluido una revisión de estudios que muestra que la circuncisión masculina en los recién nacidos presenta "más beneficios que riesgos", por lo que recomienda su realización a menos que la familia se muestre en contra, según publica la revista 'Pediatrics'.
El debate sobre la conveniencia de generalizar esta práctica, que se realiza en comunidades judías y musulmanas y consiste en la extracción parcial o total del prepucio del pene, ha dividido a la comunidad científica durante décadas.
Por ello, los pediatras norteamericanos convocaron en 2007 a un grupo multidisciplinar de expertos para que evaluaran la evidencia científica disponible hasta ahora, cuyas conclusiones publicadas ahora muestran que "los beneficios para la salud superan a los riesgos".
Entre las ventajas detectadas está "la prevención de infecciones del tracto urinario y un menor riesgo de contraer el VIH y otras enfermedades de transmisión sexual o el cáncer de pene", según ha informado la BBC.
Además, los autores aseguran que la circuncisión "no parece afectar de forma adversa la función o sensibilidad del pene o la satisfacción sexual".
Las complicaciones graves de este procedimiento son "raras", pero consideran un "imperativo" que los que realizan la circuncisión estén adecuadamente formados y se utilicen tanto técnicas de esterilidad y un control efectivo del dolor.
De hecho, los estudios muestran que, en general, los individuos no entrenados que realizan el procedimiento tienen más complicaciones que los que lo realizan con una buena formación, independientemente de si son médicos, enfermeros o practicantes religiosos tradicionales.
Pese a estas conclusiones, los pediatras americanos no recomiendan que la circuncisión en los recién nacidos se convierta en un procedimiento rutinario ya que, según argumentan, la decisión debe ser un asunto estrictamente familiar.
No obstante, admiten que "los padres deben recibir información objetivamente correcta y no parcial sobre la circuncisión antes de la concepción o a principios del embarazo, que es cuando los padres por lo general suelen tomar una decisión al respecto".
En Estados Unidos es uno de los procedimientos quirúrgicos más comunes y, aunque en los últimos años se ha reducido las circuncisiones en recién nacidos, donde verdaderamente resulta más controvertido su elección es en Europa, según aseguran.
Quienes se oponen a la circuncisión afirman que nadie, ni siquiera un padre o madre bien intencionados, tiene el derecho de extraer una parte sana del cuerpo de otra persona.
De hecho, un tribunal en Alemania dictaminó en junio que la circuncisión de varones por razones religiosas causa "daño corporal" y viola "la integridad corporal", y ni la libertad religiosa ni los derechos de los padres justifican el procedimiento.