SANTANDER, 28 Ago. (EUROPA PRESS) -
Los avances académicos de las técnicas de edición genómica basadas en CRISPR-Cas, descubiertas por el investigador español Francisco Martínez Mojica, "todavía" no se pueden trasladar al ambiente clínico porque no existe "suficiente seguridad ni eficacia", según el investigador Centro Nacional de Biotecnología (CNB-CSIC) Lluis Montoliu.
Según informa la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) en nota de prensa, Montoliu ha hecho hincapié, sin embargo, en que estas técnicas "pueden aportar mucho para entender cómo se establecen las enfermedades raras en humanos, así como para desarrollar posibles terapias futuras". Asimismo, ha destacado que "es necesario garantizar y validad" los procesos de edición genómica.
Montoliu, galardonado con el premio internacional Society for Transgenic Technologies (ISTT), ha intervenido este martes en la 'V Escuela de biología molecular y celular integrativa. Fronteras en biología sintética', que tiene lugar esta semana en los Cursos de Verano de la UIMP en Santander.
En su charla, además, se ha referido al albinismo, una dolencia que la tienen personas con "una discapacidad severa" y que se está investigando en ratones, al tiempo que, por otro lado, ha señalado los mejores resultados que se obtienen en las pruebas de fecundación in vitro en ratones en comparación con los humanos.
"Sabemos mucho del desarrollo del embrión antes de implantarse en el ratón, pero sabemos poco del desarrollo del embrión humano", ha explicado Montoliu, y el motivo es que se han hecho, a su juicio, pocos experimentos.
Por otro lado, y desde el punto de vista ético, el investigador ha indicado que, debido a que España es signatario del convenio de Asturias de 1997, "no se puede modificar la línea germinal de los embriones humanos". En este sentido, Montoliu ha considerado que en estos momentos "no es necesario modificar el genoma de un embrión y, además, es ilegal e imprudente".
Para el investigador, existen técnicas alternativas, en referencia a la terapia somática en adultos. "Tenemos millones de pacientes que podemos tratar y debemos desarrollar terapias para ellos, mucho antes de empezar a pensar en modificar un embrión humano", ha concluido.