MADRID 13 Dic. (EUROPA PRESS) -
El subprograma INNPACTO, del Programa Nacional de Cooperación Público-Privada del Ministerio de Economía y Competitividad, ha incluido en su resolución final una ayuda para el proyecto del Consorcio Indreye, destinado a encontrar soluciones innovadoras para el tratamiento y diagnóstico del síndrome de ojo seco.
El consorcio está liderado por la compañía Sylentis (Grupo Zeltia) en colaboración con Laboratorios Salvat, Fundación para la Investigación Biomédica del Hospital Clínico San Carlos, Instituto de Microelectrónica de Barcelona-Centro Nacional de Microelectrónica (perteneciente al Consejo Superior de Investigaciones Científicas) y la Universidad de Oviedo.
Los participantes, a su vez, coordinan el trabajo de otros 5 centros públicos y 10 centros privados de investigación, tanto nacionales como internacionales.
El objetivo de su proyecto, orientado al área de Oftalmología, es afrontar la problemática del diagnóstico y tratamiento de esta patología, derivada de una alteración en la estabilidad de la película lacrimal que frecuentemente provoca daño en la superficie ocular y cursa con incomodidad ocular, alteraciones visuales, picor, escozor, inflamación y dolor.
Además, lo hace "desde una perspectiva innovadora", ya que actualmente no existen tratamientos específicos para estos pacientes, por lo que los la enfermedad sólo se puede aliviar de forma sintomática.
Por ello, tratando de cubrir esta necesidad terapéutica, el proyecto busca desarrollar productos contra dianas específicas de ojo seco a la vez que pretende también mejorar el diagnóstico, con el fin de ayudar a identificar el tratamiento más adecuado y seguir la evolución del síndrome de ojo seco de un modo más preciso.
La propuesta se estructura en torno a tres ejes fundamentales: En primer lugar, el desarrollo de productos innovadores para el tratamiento del ojo seco, que incluyen aproximaciones desde la tecnología del ARN de interferencia y las lágrimas artificiales con función antioxidante, antiinflamatoria y regeneradora.
En segundo lugar, la búsqueda de biomarcadores que permitan una mejor clasificación del síndrome del ojo seco, con el objetivo de adecuar el tratamiento de la enfermedad en cada caso, y que pueden ser base para el descubrimiento de nuevos productos.
Y en tercer lugar, el desarrollo de un dispositivo de medición de impedancia corneal, que conducirá a un mejor diagnóstico del estado funcional de la córnea y seguimiento de esta patología.
Además, el proyecto requiere de una coherente estructura gestora que asegure los procesos de integración de datos, gestión administrativa y financiera del proyecto, así como a las actividades de explotación del conocimiento mediante la difusión de los resultados alcanzados.