MADRID 17 May. (EUROPA PRESS) -
Un estudio de cohorte de personas con sospecha de arteritis de células gigantes (ACG) encontró que al utilizar la ecografía de las arterias temporales como herramienta de diagnóstico de primera línea en pacientes con alta sospecha clínica de ACG, se evitaban pruebas diagnósticas adicionales para pacientes con ecografía positiva. El estudio se publica en 'Annals of Internal Medicine'.
Investigadores del Centro Hospitalario Rochefort, Francia, llevaron a cabo un estudio de cohorte prospectivo de 165 pacientes con alta sospecha clínica de ACG. Los autores examinaron el uso de la ecografía Doppler color de la arteria temporal como prueba diagnóstica de primera línea y la biopsia de la arteria temporal (TAB) como prueba secundaria.
Los autores encontraron que el diagnóstico de ACG se confirmó en el 44%, el 17% y el 21% de los pacientes mediante ecografía, TAB y experiencia clínica y/u otras pruebas de imagen, respectivamente. Según los autores, sus hallazgos muestran que el uso de la ecografía de la arteria temporal puede ser una forma eficaz de realizar el diagnóstico de ACG en pacientes con alta sospecha clínica y de reducir los costos de imágenes y la necesidad de biopsia, limitando así las complicaciones y la necesidad de un cirujano.