MADRID, 10 Oct. (EUROPA PRESS) -
La información dada en los primeros momentos en los que saltó la alarma de un contagio de ébola es responsable de la reacción de la población que, en este momento, se puede estar sintiendo alarmada ante el miedo a lo desconocido, según la miembro del grupo de emergencias del Colegio de Psicólogos de Madrid, Mónica Pereira.
"La situación de alarma no se corresponde a una situación real de alarma. La población se está alarmando más allá de lo que la situación requiere", ha explicado a Europa Press está psicóloga, quien recuerda que en situaciones de pandemia, emergencia o epidemia es importante que "la población reciba credibilidad en lo que se les esta contando".
En este momento la población "no está convencida" de la información que se les está administrando, para ello es necesario que se suministre información "veraz y continuada", de modo que "la población perciba credibilidad en lo que se les está contando".
Esta situación genera que en este momento, una parte de la población, pueda verse invadida por "el miedo a lo desconocido y desconfianza de la información recibida por parte de las autoridades sanitarias".
"El miedo a lo desconocido genera protesta porque no se entiende lo que ocurre y se siente desprotegida; miedo extremo y situaciones de pánico que pueden llevar a pensar que se está enfermo; y a maximizar conductas como colapsar las urgencias o a aislar a gente que tiene un constipado", y para prevenirlo recomienda buscar información veraz.
Más allá de verse afectadas aquellas personas con trastornos como la hipocondría, la situación puede perjudicar sobre todo a aquellas personas más inseguras y desconfiadas, que "tienden a sentirse engañadas"; y, de un modo especial, a niños y adolescentes que se ven afectados por noticias que les llegan de un modo "descontrolado".
"Los menores se están viendo bastante afectados que oyen informacion de manera descontralada y se asustan, lógicamente, porque además han visto en la tele que la gente se muere de ébola; y no les llega una información que les de tranquilidad", explica esta experta, quien recomienda a los padres y tutores trasmitir de una manera "segura y coherente" la suficiente información para que no tengan miedo.
"HAY QUE ADMITIR LO QUE SE DESCONOCE"
En su opinión, la información que, desde hace meses, llega de la situación de la epidemia de ébola en África, ha creado en la población de los países no afectados una situación de "prealarma", esto provoca que se genere desinformación ya que "las noticias que nos llegan es la alta mortalidad y la gran propagación del virus".
Para la psicóloga es el momento de trasmitir, tanto desde la Administraciones sanitarias, como desde los medios de comunicación, una información clara que genere confianza. "Falta información sobre el modo de contagio, las pautas de actuación para prevenir los contagios; cómo reconocer los síntomas y qué hacer si se cree sufrir un contagio", afirma.
A la pregunta de cómo informarse para no asustarse, la doctora recuerda que "lo más importante es acudir a una fuente de información veraz, que de confianza, alejándose de las redes sociales". "Lo mejor para evitar el pánico es saber qué hacer, tener pautas de conducta", afirma.
En cuanto a cómo se debe trasmitir la información, reitera que lo más beneficioso es que se genere una comunicación "continuada y veraz"; "lo mejor es decir lo que se conoce y reconocer lo que no se conoce, hay que admitir lo desconocido", afirma.
"La informacion que las autoridades sanitarias tienen la responsabilidad de dar porque va a dar seguridad a la población son: pautas de actuación, conocimiento de la enfermedad, síntomas posibles y como actuar si se tiene alguno de los síntomas", ha explicado.