Los especialistas han identificado cerca de 200 compuestos que podrían comenzarse a experimentar en humanos en cinco años
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MADRID, 26 (EUROPA PRESS)
Un equipo de investigadores internacional, liderado por la Universidad de Emiratos Árabes Unidos en Abu Dhabi, ha descubierto en la piel de la rana de patas amarillas de las estribaciones una sustancia que sería capaz de eliminar cepas de bacterias superresistentes a los antibióticos como el 'estafilococo aureo' resistente a la meticilina (SARM), responsable de la mayoría de las neumonías letales originadas en hospitales.
El proyecto, que incluye a investigadores de Japón, Francia y Estados Unidos, entre otros, ha sido presentado durante la 240 Reunión Anual de la Sociedad Química Americana, que se celebra estos días en Boston (Estados Unidos). Entre otros descubrimientos, también han hallado que la rana visón posee en su piel compuestos efectivos frente a la 'bacteria iraquí', muy común entre los soldados occidentales que son heridos en Irak.
"La piel de las ranas es una fuente con un excelente potencial para generar agentes antibióticos", ha explicado uno de los líderes del proyecto, Michael Conlon, bioquímico de la Universidad de Abu Dhabi. En este sentido, los científicos del proyecto analizan en la actualidad las secreciones de la piel de más de 6.000 especies de ranas y han purificado y descrito la estructura química de alrededor de 200 compuestos con potencial antibiótico.
Los investigadores llevan años tratando de aislar estos microbicidas para adaptarlos al consumo humano y crear nuevos medicamentos que sean efectivos contra bacterias, virus y hongos resistentes a los actuales tratamientos. Sin embargo, en la mayoría de las ocasiones, los especialistas se encuentran con que esos compuestos, eficaces contra los microbios, son altamente tóxicos para el ser humano o son destruidos demasiado rápido por el sistema inmune de los mamíferos.
En esta línea, el equipo dirigido por Conlon ha descubierto un nuevo método para reducir esa toxicidad modificando la estructura molecular de estas sustancias, consiguiendo al mismo tiempo aumentar su capacidad como microbicidas. Del mismo modo, los científicos han identificado cómo, bloqueando la acción de ciertas enzimas presentes en el torrente sanguíneo, los componentes de la piel de la rana pueden permanecer más tiempo en el organismo y pueden combatir mejor las infecciones.
EVITAR NUEVAS RESISTENCIAS
"Las sustancias antibióticas con las que trabajamos utilizan una vía de acción tan poco frecuente que hace muy difícil a los microbios causantes de enfermedades desarrollar resistencias a corto plazo", comenta Conlon. Así, este experto vaticina que los primeros medicamentos basados en los compuestos de la piel de rana podrían entrar en fases de ensayo clínico con humanos en los próximos cinco años.
A este respecto, Conlon prevé que las compañías farmacéuticas podrían desarrollar también con estos químicos nuevas cremas o ungüentos para tratar afecciones cutáneas o fármacos inyectables que ayudaran a superar la resistencia a los tratamientos. Además, apunta, "con estos descubrimientos se ayudará a proteger la biodiversidad, ya que muchas de las ranas con propiedades medicinales viven en hábitats amenazados por la acción del hombre".