MADRID 24 Jun. (EUROPA PRESS) -
El perfil del drogodependiente en España es el de un consumidor de cocaína, con estudios básicos y que acude al centro de rehabilitación después de al menos seis años consumiendo, según afirman los resultados de un estudio elaborado por la Unión de Asociaciones y Entidades de Atención al Drogodependiente (UNAD) con los datos de más de 35.000 consumidores habituales, presentado hoy en Madrid.
Aunque el 20,9 por ciento de los encuestados consume principalmente cocaína, el estudio revela que la práctica totalidad de los drogodependientes que acudieron a los centros de rehabilitación era "policonsumidor", con un ligero incremento del consumo de heroína (14,9%) y de la mezcla de esta última con cocaína (14,8%). Mientras, el 7,1 por ciento se declaraba consumidor de cannabis, el 2 por ciento de drogas de síntesis y el 18,4 por ciento era alcohólico.
En cuanto al nivel de estudios, "cada vez responde menos al estereotipo de consumo y falta de formación", afirmaron los responsables del estudio. Únicamente el 9,95 por ciento no tiene estudios, el 32,8 por ciento ha tenido acceso a la educación primaria, el 27,8 a la secundaria y el 5,2 por ciento son universitarios.
Asimismo, los datos sobre la situación laboral recogidos por la UNAD "ya no reflejan la marginalidad y la exclusión social relacionada tradicionalmente con la drogodependencia", señala el informe. El 23,6 por ciento de las personas atendidas trabaja, el 19,6 se declara en paro y el 19 por ciento "asegura ser estudiante".
EL CONSUMO EMPIEZA EN LA ADOLESCENCIA
Sobre la edad de inicio en el consumo de drogas, el estudio revela que el 32,3 por ciento se inicia antes de los 16 años, y el 44,3 por ciento entre los 16 y los 25 años. Otro de los datos relevantes recogidos por la UNAD es que el 41 por ciento de las personas atendidas en sus centros tienen alguna patología diagnosticada. De ellas, el 23 por ciento tiene VIH/sida, el 32 por ciento hepatitis, y el 21 por ciento tiene patología dual.
Acerca de las vías de consumo de la droga y transmisión de enfermedades, sólo una décima parte (el 11,8%) utiliza la jeringuilla, por lo que la vía sexual se sitúa como principal vehículo de contagio. En este sentido, el presidente de UNAD, Luciano Poyato, señaló que "el consumo problemático de drogas está presente en cualquier sector social, económico y cultural, y no se puede hablar de grupos de riesgo".