MADRID, 23 Feb. (EUROPA PRESS) -
Los jóvenes que consumen drogas pero las abandonan antes de la edad adulta no perjudican, en promedio, sus posibilidades futuras en la vida, según una nueva investigación que siguió a miles de personas durante un período de 16 años.
Los resultados, publicados en la revista 'Addiction Research & Theory', arrojan nueva luz sobre las consecuencias del consumo de drogas entre los adolescentes y demuestran la importancia de abandonar el consumo de drogas en los primeros años de la vida adulta para no comprometer la salud y el bienestar de los adultos.
Los resultados, basados en datos de más de 2.000 niños en Australia, aportan pruebas de que las personas que abandonan el hábito de las drogas antes de los 30 años no tienen un menor éxito económico y relacional, ni una menor calidad de vida.
Ahora, los autores hacen un llamamiento a los responsables políticos para que aborden los problemas de comportamiento de los adolescentes, como la exclusión escolar, que, según el estudio, están relacionados con un peor rendimiento posterior. Los expertos añaden que el tratamiento debería dirigirse a las personas cuyo consumo de drogas se prolonga más allá de la edad adulta temprana.
"Los problemas de conducta de los adolescentes predicen el consumo de drogas a los 21 años, y el consumo de drogas y el éxito en la vida a los 30 años --asegura el profesor Jake Najman, de la Universidad de Queensland (Australia)--. Pero el consumo de drogas en la adolescencia o los trastornos no parecen predecir el éxito vital en la edad adulta entre quienes han dejado de consumir drogas antes de los 30 años".
"Lo que parece predecir mejor los resultados de bajo éxito en la vida es la persistencia (a lo largo de un periodo de tiempo más largo) del consumo de cannabis y anfetaminas", añade.
Najman subraya que estos hallazgos, que vinculan los problemas de conducta y los problemas escolares en la adolescencia con el consumo de drogas y el éxito vital, "representan una oportunidad para que los responsables políticos modifiquen la trayectoria vital de los jóvenes".
El objetivo del estudio era examinar en qué medida el consumo de cannabis y anfetaminas hasta los 21 años predice el éxito vital a los 30 años. Todo ello tras tener en cuenta una amplia gama de experiencias vitales y comportamientos previos.
Los autores utilizaron los datos de 2.350 niños nacidos de madres que participaron en el Estudio sobre el Embarazo de la Mater-Universidad de Queensland, que comenzó hace 40 años y ha realizado un seguimiento de los participantes en las principales etapas de su vida.
Los niños fueron sometidos a pruebas de coeficiente intelectual, salud mental y agresividad/delincuencia a los 14 años. También se analizó la información de las madres, como el número de parejas y el contacto del niño con la policía.
El consumo de cannabis y anfetaminas fue autodeclarado en puntos de edad específicos (21 y 30 años). Los autores también entrevistaron a los participantes a los 21 años sobre los comportamientos relacionados con el consumo de drogas en el pasado, por ejemplo, los trastornos relacionados con las drogas.
El éxito en la vida se midió a los 30 años y se definió según tres categorías: socioeconómica, calidad de vida y calidad de las relaciones íntimas.
Los resultados muestran que más de uno de cada cinco (22%) había tenido alguna vez un trastorno por consumo de cannabis y un 4% un consumo problemático de anfetaminas. La edad de inicio oscilaba entre los 15 y los 19 años y los participantes declararon altos niveles de consumo de drogas.
La proporción a la edad de 21 años que declaró un consumo problemático de drogas fue del 19% en el caso del cannabis, una proporción muy pequeña (0,7%) en el caso de las anfetaminas y el 3% en el caso de los que consumían ambas drogas. De ellos, los problemas persistían a los 30 años para más de un tercio (36%) de los que tomaban cannabis y el 60% de los que tomaban cannabis y anfetaminas.
Una gran mayoría de los que habían cumplido alguna vez los criterios de consumo problemático de drogas ya no consumían a niveles clínicamente significativos a los 21 años, según los resultados.
Sin embargo, el consumo de cannabis a los 30 años estaba fuertemente relacionado con los logros. Esto también estaba relacionado con la dosis: un consumo elevado en la edad adulta se asociaba con los mayores índices de éxito vital.
Dadas las elevadas tasas de consumo de drogas entre los adolescentes, los autores afirman que es necesario investigar más sobre las intervenciones para prevenir la persistencia del consumo de drogas en la edad adulta, que está fuertemente vinculada a un menor éxito en la vida.
