MADRID 18 Abr. (EUROPA PRESS) -
Cuando una persona lee una frase, se activan dos redes distintas en el cerebro que trabajan juntas para integrar los significados de las palabras individuales y obtener un significado más complejo y de orden superior, según un estudio del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Texas en Houston (UTHealth Houston), en Estados Unidos, publicado en la revista 'Proceedings of the National Academy of Sciences'.
"Este estudio nos ayuda a comprender mejor cómo los núcleos distribuidos en la red lingüística del cerebro trabajan juntos e interactúan para permitirnos comprender frases complejas", destaca el doctor Oscar Woolnough, investigador postdoctoral del Departamento de Neurocirugía Vivian L. Smith de la Facultad de Medicina McGovern de la UTHealth Houston, primer autor del estudio.
"Nuestros cerebros están notablemente interconectados, y para que comprendamos el lenguaje es necesario que se produzca una secuencia precisa de procesos rápidos y dinámicos en múltiples lugares de todo nuestro cerebro", añade Woolnough, miembro del Instituto de Neurotecnologías Restaurativas de Texas (TIRN) en UTHealth Houston.
Para identificar las funciones e interacciones específicas de las áreas cerebrales implicadas en la lectura, el equipo de investigación realizó grabaciones de los cerebros de pacientes con electrodos colocados quirúrgicamente para localizar la epilepsia.
Se midió la actividad neuronal de estos pacientes mientras leían tres formas de oraciones: oraciones normales; oraciones 'Jabberwocky' (basadas en el poema 'Jabberwocky' de Lewis Carroll), que utilizan una gramática y una sintaxis correctas pero contienen palabras sin sentido, por lo que carecen de significado; y listas de palabras o palabras sin sentido.
A partir de estas grabaciones, identificaron dos redes cerebrales que desempeñan un papel clave en el proceso de lectura. Una de las redes está formada por una región del lóbulo frontal del cerebro que envía señales al lóbulo temporal, el cual muestra una activación progresiva cuando una persona está construyendo un significado complejo a lo largo de una frase.
La segunda red implica a otra región del lóbulo temporal del cerebro que envía señales a una zona del lóbulo frontal, lo que permite comprender el contexto de una frase para facilitar la comprensión y el procesamiento de cada palabra nueva que se lee.
El doctor Nitin Tandon, profesor y director interino del Departamento de la Facultad de Medicina, y autor de estudio, señala que "los electrodos implantados en el cerebro nos proporcionan una visión sin parangón del funcionamiento interno de la mente humana, especialmente en procesos que son rápidos, como la lectura".
"Nuestro trabajo está dejando claro que la mayoría de los procesos -por ejemplo, la comprensión o la generación del lenguaje- no se producen en una sola región, sino que se entienden mejor como estados muy transitorios que muchas zonas distintas del cerebro alcanzan mediante interacciones muy breves, aunque críticas", añade.
Comprender la ciencia que se esconde tras el rápido y complejo proceso de la lectura permitirá a los investigadores conocer mejor el funcionamiento del cerebro durante la dislexia. En última instancia, esperan que sus hallazgos ayuden a orientar las opciones de tratamiento de este trastorno de la lectura.