"Dormir es un superpoder": pon en práctica estos 10 consejos para que las vacaciones no lastren el sueño de tus hijos

Archivo - Niños disfrazados de superhéroes jugando en la cama.
Archivo - Niños disfrazados de superhéroes jugando en la cama. - SKYNESHER/ISTOCK - Archivo
Publicado: lunes, 28 julio 2025 8:22

MADRID, 28 Jul. (EDIZIONES) -

   Con el verano y las vacaciones escolares llega el desajuste total en nuestros horarios, pero también en el de nuestros niños, lo que perjudica y aumenta notablemente ese déficit de sueño que presentan nuestros menores durante el curso.

¿Qué señales deben alertar a las familias de que sus hijos no están descansando bien? En una entrevista con Europa Press Salud Infosalus, la experta en cronobiología, y doctora en Fisiología María José Martínez Madrid, subraya que entre éstas se encontrarían; el que estos estén más irritables o enfadados durante el día; si presentan falta de apetito, así como una mala gestión emocional, por ejemplo; advirtiendo de que todo esto también puede pasarnos a los adultos.

   “Si los niños no se duermen a una hora adecuada se pueden poner irritables y nerviosos, dificultando la conciliación del sueño, y asociándolo a un momento de ansiedad, y esto suele pasarles porque se les ha pasado el momento óptimo de sueño, o por ejemplo al levantarse por la mañana, si lo hacen enfadados; de ahí la importancia de las rutinas para lograr un sueño de calidad”, remarca.

CÓMO HACERLO EN VERANO

   Precisamente, le entrevistamos porque acaba de publicar ‘Alicia y el país de los sueños’, un libro para fomentar los hábitos saludables de sueño en los niños de edad escolar, y aprovechamos para preguntarle cómo podemos hacer los padres en verano para cuidar del sueño de nuestros hijos, ante esos cambios de horarios, los viajes, y la aparición del ocio nocturno.

   “En verano los horarios de sueño se vuelven más tardíos e irregulares. Quizá tenemos más tiempo para dormir, pero en muchas ocasiones este sueño es de peor calidad. Ya no está la obligación de levantarnos, y se pierde esa sincronización con los horarios del colegio. Todos entendemos que en el verano nos podemos ir más tarde a la cama, y que las rutinas son distintas, pero a pesar de que sean vacaciones mi primer consejo es que éstas se deben mantener en la medida de lo posible”, destaca la también coordinadora del Grupo de Trabajo de Cronobiología de la Sociedad Española del Sueño (SES).

CREAR RUTINAS EN VERANO ES IMPRESCINDIBLE

   Es por eso por lo que insiste en que los padres deben plantear una rutina de verano, decidir una hora a la que acostarse siempre los menores, que no sea demasiado tarde, y teniendo en cuenta el que un menor dependiendo de la edad debe dormir de 9 a 13 horas, y que más o menos en una diferencia de una hora hay que cumplir estas horas de sueño.

   “Si durante el curso ya hemos sentado la rutina de sueño de baño, cena, cuento, y dormir, podemos mantenerlo perfectamente durante el verano. Hay que intentar ser constantes. El verano también es un momento para poner el foco en que si durante el curso teníamos un déficit de sueño ahora en verano podemos intentar reconducirlo, y que los menores duerman lo que necesitan, favoreciendo así una buena higiene de sueño y salud circadiana”, agrega esta doctora.

   De hecho, destaca María José Martínez Madrid que si algo bueno tiene el verano es que favorece el contraste del día con la noche: “Salimos por la mañana, hay luz, y esto también es importante, mantener actividad, ejercicio, y que no sea un verano de televisión, de consolas en casa, porque les va desincronizando y les hace que se acuesten más tarde. Es importante mantener esa regularidad, ese contraste de actividad entre el día y la noche, y buscar rutinas a lo largo del verano, que nos permitan llevar una vida normal de ocio de cualquier niño en verano”.

10 CONSEJOS PARA QUE LOS NIÑOS DUERMAN MEJOR EN VERANO

   En su libro aporta un decálogo para dormir mejor en el que aconseja:

1. Cuentos antes de dormir y hablar con los niños porque “es la mejor manera de relajarse antes de dormir”.

   2. Nada de pantallas, apagarlas al menos una hora antes de ir a la cama.

   3. La habitación debe ser un lugar de descanso, que el cuarto esté oscuro, tranquilo y cómodo.

   4. Una hora fija para dormir, irse a la cama y despertarse todos los días a la misma hora es lo conveniente, y ayuda a que el cuerpo se acostumbre, así como a dormir mejor.

5. Actividad durante el día.

   6. Cenas ligeras y no muy tarde.

   7. Duración del sueño, ya que los niños en edad escolar necesitan entre 9 y 12 horas de sueño cada noche.

   8. No sólo importa cuánto dormimos, sino que es importante que el sueño sea profundo y continuo.

9. Despertar con luz natural, abriendo las cortinas o dejando que el entre el sol.

   10. Dormir es un superpoder porque el sueño ayuda a crecer, a ser más creativos, y a memorizar las cosas nuevas que se aprenden cada día.

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