MADRID, 13 Ene. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Universidad Ruhr de Bochum, en Alemania, aseguran que apenas media hora de sueño ayuda a los bebés menores de un año a asentar su aprendizaje y retener mejor la información recibida pese a ser tan pequeños. De hecho, aseguran los autores de este trabajo publicado en la revista 'Proceedings of National Academy of Science' (PNAS), incluso son capaces de recordarla 24 horas más tarde.
Los bebés pasan una gran parte de su tiempo durmiendo y estudios previos han demostrado que el sueño es fundamental para su desarrollo físico y mental. Sin embargo, se sabe poco sobre sus funciones específicas en el primer año de vida.
En este trabajo, los niños participantes en los experimentos del equipo de investigación tuvieron que repetir ciertas acciones con títeres cuatro horas después de haberlas aprendido por primera vez. Aquellos que durmieron durante al menos media hora en ese intervalo obtuvieron mejores resultados y, además, siguieron reteniendo la información 24 horas después.
Según los investigadores, el sueño impide que otros acontecimientos interfieran en la fijación del recuerdo, pero no solo eso, ya que "gracias al sueño se pone en marcha un importante proceso de fortalecimiento de la memoria", ha explicado a Sinc la investigadora Sabine Seehagen, autora principal del estudio.
Pero para ello, los bebés necesitan dormirse relativamente pronto después de aprender la información novedosa. Mientras el niño duerme, se codifican los recuerdos y se transfieren del hipocampo al neocórtex, área involucrada en la memoria a largo plazo.
"Es posible que en el cerebro de los bebés, el hipocampo tenga una capacidad muy limitada y dormir sea su modo de descargar información en el neocórtex antes de olvidarla", añade la investigadora.
Durante estos descansos, los niños tan pequeños raramente alcanzan la fase de sueño profundo. Y para los investigadores, una futura línea de investigación sería averiguar si, al igual que sucede con los adultos, el sueño profundo está relacionado con la memoria de los bebés.
El estudio tampoco deja claro si existen diferencias entre descansar por la mañana o por la tarde. Además, próximas investigaciones tendrán que aclarar "si dormir solo impacta sobre la capacidad de la memoria en los bebés o si también afecta a la manera en la que usan la información recogida", concluye Seehagen.